Zombie Omega [YiZhan]

CAPÍTULO 🍫EXTRA🍫

Xiao Zhan no necesitaba juegos previos, ni siquiera qué Wang Yibo lo preparara con sumo cuidado para recibir su engrandecido pene.

Dios.

El tamaño del miembro de su alfa parecía duplicarse a causa de su celo y de esa extraña modificación genética.

Bastaba sentir el aroma masculino, almizclado, las dulces feromonas alfa llamándolo, arrastrándolo hacia la habitación de Wang Yibo con esa necesidad básica e instintiva con la que todo omega nacía.

Destinados a complacer a su alfa.

Su rostro sonrosado y acalorado, el corazón de Xiao Zhan latía rápidamente, anticipándose a lo que finalmente iba a ocurrir, su entrada vacía anhelando, palpitando sobre la nada, tan húmeda, resbaladiza, ansiosa al sentir el espeso y embriagante aroma a chocolate, la esencia fragante de su alfa flotando en el aire, llenando cada rincón de la casa.

No hacía falta ver o estar cerca de Wang Yibo para que su cuerpo reaccionara, era el instinto omega, tan diferente al maternal utilizado con sus pequeños cachorros.

Impulso deseoso por ayudarlo.

Una vez que Wang Yibo lo dejó caer sobre su cama, se detuvo frente a él y solo lo observó.

Mierda.

Mierda, mierda, mierda.

Las fosas nasales del alfa se ensancharon, aleteando como un ave carroñera sobre su alimento.

Xiao Zhan era su presa.

La toalla que envolvía la parte inferior del cuerpo del alfa, fue arrojada al suelo luego de ser arrancada de esa torneada cadera.

Ugh.

Aunque deseó no mirar la zona íntima de su alfa, sus ojos instintivamente se posaron en la gran mano de Wang Yibo mientras acariciaba de manera obscena su gran longitud.

-¿Por qué me miras así? -el alfa espetó con voz ronca, acercándose a él.

-¿Así cómo? -logró responder el omega, sintiendo su garganta seca como un desierto.

-Cómo sí fuese hacerte daño, amor -Xiao Zhan no logró percibir si el tono utilizado por Wang Yibo fue para calmarlo o burlesco.

O quizás ambos.

Después de todo, el hombre frente a él no era Wang Yibo al cien por ciento, era su alfa quién comenzaría a dominar y hacerse cargo de la situación, ese animal bruto, mal hablado y desvergonzado que lo folló tan bien la primera vez en el bosque.

Ugh.

El omega no sabía si debía sentirse asustado o excitado.

Las feromonas alfa de apareamiento y la erótica imagen de Wang Yibo desnudo, acariciando su gran miembro, su torso marcado y brillando por una capa de sudor, su cabello húmedo y desordenado luego de haber salido de la ducha, nublaban su verdadero juicio y razón.

-Es que... ¡Esa cosa es enorme! Parece cobrar vida propia -murmuró Xiao Zhan, señalando el gran pene del alfa en cuestión mientras apretaba sus muslos para tratar de esconder inútilmente su propia excitación.

Wang Yibo sonrió de lado, tan estúpido y arrogante... Tan sexy e intimidante.

Los ojos vidriosos de Xiao Zhan viajaban de Norte a Sur; del rostro perfilado de su alfa a su miembro erguido con orgullo.

Wang Yibo se acercó al borde de la cama con la vista fija en el cuerpo de su omega, luchando con su animal interior, el cuál gruñía por saltar sobre Xiao Zhan y reclamarlo de una vez por todas.