Zombie Omega [YiZhan]

CAPÍTULO 8

-¡Suéltame! -Xiao Zhan seguía retorciéndose entre los brazos del alfa.

Wang Yibo sonrió levemente. Esa extraña renuencia de su omega ante su presencia le causaba una mezcla de ternura y confusión.

-¡Mírame! -se deshizo de la cofia que cubría su cabello y la mascarilla que ocultaba parte de su rostro-. ¿A caso no me reconoces?

-¡Sí, lo hice! -le dedicó una mirada fulminante al alfa, haciéndolo ver más adorable que feroz-. ¡Te odio! -golpeó su pecho con los puños cerrados-, ¡Odio esta marca! -siguió golpeándolo con la poca fuerza que aún conservaba-, ¡Eres un mal alfa! -Yibo detuvo sus golpes con una de sus grandes manos-. ¡Uno muy cerdo, asqueroso y desvergonzado!

-¡Hey! ¡Alto! -Xiao Zhan cesó los movimientos de sus extremidades ante la voz gruesa del alfa sin bajar su mirada desafiante-. ¿Estás hablando de la misma persona?

-¿Tú eres Yibo, verdad? -preguntó, frunciendo el entrecejo.

-Mn -elevó sus cejas, soltando las manos de Xiao Zhan para rodearlo con sus brazos.

-¡Entonces no estoy equivocado! -volvió a golpearlo.

-¿Por qué te volviste tan agresivo? -dejó que el omega siguiera haciéndole lo que quisiera. Después de todo, él era más fuerte y los pequeños puños de Zhan solo le causaban un leve escozor en su tonificado pecho-. En el bosque fuiste muy sumiso cuando... -Xiao Zhan lo interrumpió, avergonzándose ante el recuerdo de él y Wang Yibo follando en el bosque.

-¡Cállate! ¡Todo es tu jodida culpa! ¡Tus feromonas me hicieron doblegarme ante tí! ¡Me debes muchas liebres! Demoré y tus putas atraparon a mi hermano. Ahora ambos estamos aquí... Zhou Cheng está en peligro por mi descuido... Prometí cuidarlo y no pude ser fiel a la promesa que le hice a mis padres -lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, escapando de sus pequeños orbes oscuros.

-Y las tendrás... Tendrás todas las liebres del bosque -lo atrajo contra su pecho, brindándole consuelo mientras acariciaba la fría piel de su espalda-. Tu hermano estará bien. Lo prometo. Continuamos esperando al especialista. Tienes que agradecer que ellos te encontraron primero -Wang Yibo siguió hablando escuchando a su omega hipar entre sollozos-, La Base del Sur no hubiera dudado en dispararles. Ahora, ¿puedes aclararme quiénes son mis putas?

Xiao Zhan se alejó molesto ante el descaro del alfa.¿¡A caso creía qué él era solo un niño!? ¿¡Qué al ser un infectado carecía de sentimientos y raciocinio!?

-¡Esos omegas discutían por quién es el mejor a la hora de enredarse entre tus sábanas! -exclamó molesto-. ¡Estoy seguro que ahora estabas calmando tu celo con alguno de ellos! Mientras yo -picó su pecho-, el omega que has marcado -siguió hundiendo el dedo índice sobre uno de sus bíceps, una y otra vez-, corría peligro de muerte ¡Ni ese que dice ser tu primo se debe haber salvado! -Wang Yibo sonrió haciendo que Xiao Zhan se moleste aún más.

No es que se hubiera enamorado del menor en tan poco tiempo, si no que su parte omega había regresado de repente, atrayendo con ella miles de sentimientos y sensaciones nuevas que ni su cuerpo ni su mente podían procesar adecuadamente.

-¿¡De qué te ríes!? -preguntó enfurruñado.

-¿Estás celoso? -el alfa arqueó una de sus cejas.

-¿Yo? ¿Celoso? ¡Ja! -rodó sus ojos mientras mordía su labio inferior.

-Entonces... -acarició uno de los pómulos levemente sonrojados de Xiao Zhan-, ¿por qué me reclamas tanto?

-Yo... Yo... Realmente no lo sé -desvió su mirada, apartando la mano del menor que acaricia su rostro-. Quizás sea mi animal interior... Y esta marca que nos une... -acarició inconscientemente la mordida del alfa sobre la piel de su cuello.