Todas las luces.

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A la mañana del día siguiente el dolor de cabeza cuando Juliette desperto, era severo, se levantó de la cama, al parecer de Thomas.

—Le he llamado a Erick, le dije que estabas aquí, y me dijo que decía tu madre que estaba bien que te hubieras quedado aqui— Le dijo Thomas. —. Ten, sabía que ibas a tener resaca, acabas de ponerte la peda de tu vida— Le dijo entregándole un paquete de pastillas y agua.

—Gracias— Juliette las tomo y Thomas se fue de nuevo a la planta de abajo, Juliette se volvió va recostar y se cubrió con todas las sábanas viendo al balcón de Thomas.

—Ayer te besaste con Elliot— Le confesó Thomas entrando. —. Creí que querrías saberlo.

—En este instante no me importa con quién me haya besado, probablemente, en unas horas me cuestionare por esto, pero ahora lo que quiero es que se me pase el maldito dolor de cabeza— Thomas suspiro.

—Esta bien… mi padre no llegara hasta la media noche, este día tiene un montón de trabajo, así que, tendré que salir, tengo una cita dentro de 15 minutos, quédate aquí, no tardó mucho— Juliette solo asintio y se quedó dormida.

Thomas salió de su casa, camino lo poco que le quedaba al centro de Nimanpoly, vio el único y talentoso tienda de tatuaje y picing y entro, aquella tienda le quedaba 10 minutos de su casa, así que lo pasaron rápido, estaba ahí por qué hace tiempo quería hacerse un tatuaje y un pircing, así que camino con aquel tipo de aspecto malo, pero en realidad era un tipo de lo más agradable, era rellenito, si no fuera por esos tatuajes lo harían ver cómo de aquellos hombre rellenitos tiernos, aquel hombre fue amigo del padre de Thomas.

—¡Niño!— Grito con sorpresa. —¿Estás listo para el primer tatuajes de tantos?—Thomas sonrió.

—Espero que hagas tu mejor trabajo Ricky.

—Creeme que lo haré, yo no creo que te hagas gran cosa, procura que no se vea tanto por la escuela.

—No se por que me pondría un tatuaje para que no se viera, en ese caso no me lo pondría.

—Tienes razón.

—No te preocupes por los tatuajes, al año siguiente, bueno este año, ya seré mayor de edad, además es la escuela de Nimanpoly, probablemente todos tengan al menos un tatuaje.

—Si niño como sea ¿Que vas a querer? 

—Quiero una frase, es de una canción:
All the lights couldn't turn off the darkness running through my heart.

—Todas las luces no pudieron apagar la oscuridad que atravesaba mi corazón— Repitio el hombre —Light up de Harry Styles, mi hija está obsesiónada con el, no creía que tú lo estuvieras, no es tu tipo de música.

—Yo tampoco lo creía.

—¿Dónde lo vas a querer niño?

—En la costilla.

El tatuaje de Thomas no fue en un lugar visto, pero es que siempre había querido uno ahí, se veía bien, no era ni tan grande ni tan chico, la letra era cursiva, la hacía ver muy linda. Cuando acabo el tatuaje puso un plástico protector, luego paso hacerce un aro en la nariz, había tardado mucho en convencer a su papá en lo que había hecho, pero al final lo logro.

Salió de aquel local y camino un poco en el parque que estaba en el centro de el pueblo, hasta que le llamaron en el celular, era Juliette.

—¿Que pasa?— Le dijo Thomas al contestar su teléfono.

—¿Dónde estas? Tengo la comida lista.

—Lo siento, vine hacer unas cosas.

—Esta bien, no te preocupes, solo si puedes venir un poco rápido, es que se enfriara.

Sanar Lo Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora