Sanar Lo Roto.

Cuídate en el camino.

Todos estaban alrededor de aquella tumba, era un ambiente deprimente, como todas las películas que había visto Juliette, era un día lluvioso en casi verano, paraguas negros, Alondra y Margaret tenían unos lentes negros, no quería que nadie viera la hinchazón de sus ojos por la muerte de su madre. Juliette estaba a lado de ella, de su madre mientras Thomas detrás de Juliette sosteniendo el paraguas, y al lado de ellos Glara y Erick, mientras el padre de Juliette y Erick estaba apoyando a su madre.

Desde que Elliot le había marcado a su teléfono, en el restaurante chino, no había dejado de mandarle mensajes, los cuales ella ignoraba, estaba furiosa con el, por ofender a sus amigos de esa forma y sabía que si le contestaba iba a pelear con el y no era momento de pelear, quizá solo si volviera a Nimanpoly podría hablar con el.

Cuando acabo el funeral su madre estaba hablando con viejas amistades y familiares lejanos mientras los cuatro chicos estaban charlando en otra parte.

-Debemos ir a tomar algo- Opino Glara.

-Creo que tiene razón, mamá dijo que el café a dónde fue con su amiga la vez pasada estaba muy bueno y que era un sitio tranquilo, debemos preguntarle dónde es- Erick hablo.

-Si, por qué mañana por la mañana nos vamos, perdón por no quedarnos todo el tiempo que ustedes estarán aqui.

-No importa, nos apoyaron mucho, estuvieron con nosotros, creo que eso es lo que más importa.

Cuando cada uno de los familiares se fueron, ya solo quedaron, los chicos, Margaret, Martín (Los padres de Juliette y Erick) y Alondra, estaban todos a punto de subir al auto, cuando Juliette le dijo a su madre que si podrían ir a la cafetería.

-Solo no lleguen tan tarde, por favor- Les contesto Margaret.

Eran ya las 7 de la noche, pero sabían que aquella ciudad era muy calmada, así que se subieron al coche de Glara, Glara iba conduciendo y Erick de copiloto, mientras que en la parte de atrás iban Thomas y Juliette, todo iba tranquilo, hasta el teléfono de Juliette sonó, era Elliot.

-Deberias de contestar- Opino Erick desde la parte de enfrente, ella solo volteo a ver a Thomas.

-Algun día tendrás que enfrentarlo- Le dijo Thomas. Ella suspiro y contesto.

-¿¡Juliette!? ¡Por fin contestas! He ido a tu casa y nadie me responde ¿Esta todo bien?

-Si, esta todo bien- mintió. -¿Que pasa?

-¿Podemos vernos para hablar?

-No, no estoy en casa, estoy en la ciudad.

-¿Segura que está todo bien?

-Elliot, acaba de morir mi abuela, no me preguntes si está todo bien.

-¡Joder! Cómo lo siento. ¿Quieres que vaya para allá?

-No, estoy bien- Le contesto de mala manera.

-Mira Juliette- Suspiro. -. Siento mucho lo de ayer, de verdad no quise portarme de esa manera contigo.

-No solo te portaste de mala manera conmigo Elliot.

-No me pidas que me perdone con ellos, por qué sabes que no lo hare, sabes que desde el primer momento ellos no me aceptaron.

-Les llamaste imbéciles, ellos solo estaban metiéndose en la pelea, para que no arruinaran el cumpleaños de Glara.

-Sabes que, cuando vengas hablamos, no voy hablar contigo de esto por teléfono, adiós- Sin que dejara a Juliette hablar el solo colgó, haciendo que Juliette se quedará un poco confundida.

-¿Esta todo bien?- Pregunto Glara apagando el coche en frente de la cafetería.

-No lo sé, solo me dijo que hablaríamos de lo que pasó en persona- Bajaron del coche.