Campeonato

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Sábado, 25 de Noviembre del 2020.

Era hora de marcharse, Juliette llevaba la mochila de Thomas en su hombro mientras su padre lo llevaba en la silla de ruedas.

Glara y Erick ya se había ido junto con su madre a la ciudad, Spencer quedó en llevar a Juliette a su casa.

Juliette dejo la mochila en la cajuela del coche de Spencer, mientras el ayudaba a su hijo a subir a el asiento de copiloto, listos para irse a Nimanpoly.

-¿Vendrás a casa?- Consulto Thomas cuando ya estaban de camino a Nimanpoly.

-Lo siento, quiero descansar un poco.

-Esta bien, necesitamos descansar.

Al terminar el viaje en auto de dos horas, Juliette bajo en su casa.

-Gracias por traerme señor Spencer.

-Gracias a ti por todo lo que haces por mi hijo.

-Nos vemos cariño- Juliette se recargo en la ventana del auto.

-Nos vemos- Thomas aparto un rizo de su cara y la atrajo hacia él dándole un beso en los labios.

Posterior a la despedida Juliette entro a su hogar avisando que ya llegó.

-¿Cómo te fue?- Le pregunto su madre quien estaba sentada en el sofá con un cafe.

-Estoy exausta mamá- Hablo con lágrimas en los ojos y se recosto en las piernas de su madre.

-Esto es muy difícil para ti Juliette.

-Lo es mamá, pero no lo quiero dejar solo.

-Y no lo harás Juliette, por qué ustedes están destinados.

-Me duele mamá.

-Se que duele, el amor la mayoría de las veces no es fácil y en este caso no te toco suerte.

-Ya no se que hacer ¿Que debo de hacer?

-Hiciste suficiente por el, incluso hiciste que quisiera ir a terapia, ahora solo hazlo sentir amado, como las otras veces, como siempre lo has hecho sentir.

La madre de Juliette sobaba su cabeza hasta que ella por fin se quedó dormida.

Domingo, 26 de Noviembre del 2020.

Juliette se desentumio de donde estaba acostada, estaba en su habitación, no sabía cómo había llegado ahí, pero tenía la idea de que fue Erick.

Miro su teléfono que estaba al lado de ella, el cuál no tenía pila, Resoplo y tomo el cargador que estaba al lado de su cama y conectó su teléfono.

Camino hasta su baño, se despojo de su ropa y se dio una ducha con agua muy caliente.

Tarareaba la canción que Thomas le había dedicado el día de su cumpleaños mientras disfrutaba de una relajante ducha.

-¡No es por nada Juliette pero creo que ya te hacía falta un buen baño! ¡Olías como a pipi de camello!- Alzó la voz Erick desde afuera.

-!Tu te bañas y sigues oliendo así Erick¡- Le contesto desde el otro lado de la puerta.

-¡Vamos sal rápido que quiero salir una vez con mi hermana!

Juliette no le respondió más, y siguió duchandose, cuando Salió y se vistió fue hasta el cuarto de Erick, la puerta de su habitación estaba entreabierta y se adentro a ella.

-¿A dónde me llevarás?- Pregunto posando su mano en la cintura. -Por que quiero una buen hamburguesa del florista y estás loco si crees que pagaré la mía.

Sanar Lo Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora