Sanar Lo Roto.

Hasta el final de mis tiempos.

Viernes, 26 de Enero del 2021.

Los chicos apenas y habían dormido, cuidando a Juliette, ella se quedaba llorando toda la noche, haciendo que a los demás les preocupara.

Era el día del funeral, los padres de Juliette la mayoría del día han estado afueras, ayudando al padre de Thomas.

Era la una de la tarde, el funeral empezaba a las dos, Juliette ni siquiera se había despertado, así que Erick se acercó a ella y movió su hombro.

-¿Juliette?

-mmm- De quejo.

-El funeral está a una hora en empezar- Juliette tallo sus ojos y se sentó viendo directamente al baño.

-Me iré a bañar- Erick asintió.

-Te espero abajo- Contesto.

Erick salió de la habitación, Juliette se puso de pie desganada y fue hasta el baño, se dio una ducha, pero 15 minutos se la paso en una esquina llorando, se sentía como si la hubiera aplastado un camión de diez mil toneladas.

Al acabar la ducha, ella salió, se puso un vestido sencillo negro, era el que tenía a la mano, ató su cabello en una coleta alta, se puso unas balerinas negras y salió de la habitación, donde estaban Axel, Erick y Glara esperándola.

-¿Lista?- Pregunto Glara y Juliette solo asintió.

Los chicos subieron al coche de Glara y fueron rumbo al cementerio.

Juliette tenía una hoja con lo que tenía pensado decir, no sabía realmente si iba a poder decir alguna palabra, pero Spencer le pidio de favor que lo hiciera.

Al llegar, Juliette bajo del auto, suspiro al ver la cantidad de gente que había.

Ella camino hasta su asiento reservado y bajo la mirada cuando vio al tío de Thomas.

Al lado de ella había una anciana, si su abuela viviera diría que tendrían la edad.

-Hola- Saludo la anciana. -. Me llamo Mildred, soy madre de Spencer y eso me hace abuela de Thomas.

-Hola- Saludo Juliette sin una pisca de sonrisa en su rostro.

-¿Por qué estás aquí?

-¿Aquí donde?

-Ya sabes en las sillas de los que fueron muy cercanos a Thomas- Juliette le salió una sonrisa sarcástica.

-Ni siquiera conoció a Thomas, usted es la que me preguntó del por qué está aquí- suspiro. -. Soy novia de el, fue la que ayudo a qué no se suicidara por un año, la que cuido de el por un año.

La anciana solo se quedó callada.

El funeral estaba a punto de empezar, había más gente de la que se imaginaba Juliette.

Había compañeros de escuela, jugadores del equipo en donde estaba Axel, incluso unos cuantos de Zech que venían acompañar a Erick, en el fondo se veía Sarah, hermana de Jack, pero el no se veía, incluso su tía Alondra con sus tres hijos y su nuevo novio.

La misa comenzó, Juliette no escucho nada de ella, pero la anciana que tenía al lado parecía que se la sabía de pies a cabeza cada cosa que decía el hombre con la biblia.

Al acabar llamo primero a Spencer a qué dijera unas palabras, las cuales la mayoría no tenía sentido, ya que realmente una parte de el sabe que Thomas lo hizo por qué el le había arruinado la vida.

La siguiente fue Juliette, ella se puso en frente del ataúd de Thomas y saco la hoja de libreta y empezó a leerla.

-Era la época de frío cuando lo conocí, yo estaba en la feria del pueblo frente a la montaña rusa sin nadie con quién subirme, todos tenían sus respectivas parejas, hasta que lo vi a el, estaba esperando a uno de sus amigos, me acerque y le dije que si le gustaría subirse conmigo, y esa fue la mejor decisión que pude haber tomado, ya que pase un año excelente a su lado- Juliette se sacó las lágrimas. -. Thomas era alguien realmente introvertido, dejaba que pocas personas entrarán a su vida y afortunadamente yo fui una de ella. Lo nuestro no fue fácil, pero después de todo nunca me arrepentiré de haber estado con el, por qué simplemente Thomas me dio momentos maravillosos y nunca me hizo algún mal- Aspiro con sentimiento. -. Pocas personas nos dio la confianza de estar a su lado y déjenme decirles que fue una maravillosa persona, terco si- Sonrió Juliette. -. Pero eso no quita los momentos en donde nos hizo realmente feliz- Ella dejo el papel en su mano. -. Antes de el no era nadie, antes de el prácticamente no tuve una vida, ahora que ya no estás no se que haré sin ti, te fuiste Speack, dejaste a tus amigos, pero se que tú no eras realmente feliz, aún que te fueras con quién te fueras, esto tarde o temprano iba a pasar- Glara le pasó un pañuelo para que ella pudiera limpiarse. -. Y pues que más puedo decir, gracias Thomas y cumpliste tu promesa, me amaste hasta el final de tus días.