XV

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🔥 ʏᴀ ʟʟᴇɢᴜᴇ́ 🔥
𝙎𝙚 𝙫𝙞𝙚𝙣𝙚𝙣 𝙖𝙘𝙩𝙪𝙖𝙡𝙞𝙯𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨
𝙢𝙖́𝙨 𝙨𝙚𝙜𝙪𝙞𝙙𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝘿𝙪𝙡𝙘𝙚 𝘼𝙫𝙚𝙧𝙣𝙤,
𝙖𝙝𝙤𝙧𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙋𝙧𝙤𝙗𝙡𝙚𝙢𝙨 𝙩𝙚𝙧𝙢𝙞𝙣𝙤́.

✨ 𝓮𝓷𝓳𝓸𝔂 ✨

James se sentó al lado de Jared mientras que Helmut y Paulie caminaban con su sobrino, en busca del pequeño escondite de unas liebres. Ellos acababan de encender una fogata, no muy lejos del lago helado que había en las afueras de Sokovia. Los árboles altos cubiertos de nieve y el sol apenas visible entre las nubes, hacia que el paisaje fuera un poco inhóspito y triste.

—¿Qué hacemos? —preguntó distraídamente Bucky—. Podríamos ir por allá, hay huellas más grandes.

—Sí, de osos —comentó el mayor de los Zemo.

—¿Hay osos por aquí?

—Se nota que es la primera vez que sales a cazar otra cosa que no sean personas —dijo Jared, decidido a descansar un poco. Bucky hizo una mueca de confusión y enojo, pero decidió acomodarse mejor en el tronco que eligieron como asiento sin llevarle la contra por el comentario.

Mientras tanto, Heller le convidó un poco de lo que había en la pequeña botella metálica que guardaba en su abrigo. Era amigable a su modo, se lo veía como un tipo rudo, pero también Helmut lo era a veces. Ambos tenían esta dualidad extraña que Bucky no quería presionar demasiado por miedo a un estallido autoritario.

Ya había tenido su buena dosis de negativas con Helmut, no era como si quisiera domar a otro Zemo solo por diversión.

Así que Bucky se bebió un sorbo pequeño de lo que le supo a ron y devolvió la botella, un poco incómodo. Se quitó el guante de su mano derecha para sentir el calor en el fuego que acabaron de hacer, para entretenerse. Estaba callado, Jared le pareció alguien muy exigente desde el principio, y no habría tenido que convivir con él si no estuviera enojado con Helmut, aunque, de cualquier forma, él lo había soltado un poco y se sentía bien. Su amo a veces era demasiado posesivo y celoso. Agradecía el respiro, aunque todavía se preguntaba qué demonios hacia con Paulie. En la lejanía, todavía se escuchaban sus voces, en una discusión incluso mientras acompañaban a su sobrino, pero eso no pareció molestar a Jared.

Un momento después, se retiró un poco del fuego, abrió su chaqueta y metió su mano de metal enguantada en la nieve, jugando con ella, distraído.

—¿Es cierto... que no tienes frío? —preguntó Jared con cuidado. Él hizo un resoplido.

—Muchas cosas se decían de mí, ¿verdad? —Jared asintió, mirándolo expectante, lo cual molestó a Bucky—. Por supuesto que tengo frío —masculló con el ceño fruncido—. Solo que tengo acelerados algunos de los procesos de supervivencia.

—Termorregulación superior, ¿no? —Bucky asintió, incómodo—. ¿Y has recibido muchas balas, no es así? Hay una historia en la agencia, en la que decían que estabas insensible a ellas. Y todos contaban cómo te quitaste una bala tú mismo con tu mano metálica.

—Oye, no quiero hablar de eso —murmuró. Recuerdos vagos de pesadillas horrorosas llegaban a su mente. Lo abrumaban.

—Tranquilo, lo entiendo. Solo que cerca de Helmut no eres más que cariñoso y atento. Me llama la atención —dijo él, poniendo más madera a la fogata, mientras esperaban a los otros.

𝘿𝙪𝙡𝙘𝙚 𝘼𝙫𝙚𝙧𝙣𝙤 » 𝘽𝙖𝙧𝙤𝙣𝙒𝙞𝙣𝙩𝙚𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora