Hemos llegado a casa con la mejor de las noticias.
¡Trevor y yo vamos a ser padres!
Nuestro bebé esta creciendo muy bien, hemos agendado las próximas citas para chequear su estado mes a mes, porque deseamos que todo salga perfecto.
Era una de las mejores cosas que nos había sucedido, había una luz de esperanza para todo esto después de una larga lucha para lograr mis sueños, vencer mis miedos, ser la mujer que siempre quise ser.
Porque esta es la Alena que siempre quise ser.
Todos mis miedos se han ido, han desaparecido y lo único que deseo es completar mi felicidad al lado del hombre que amo.
— ¡Neptuno! —exclamo cuando el perro corre en dirección de nosotros para saludarnos.
— Espera muchacho —Trevor lo detiene evitando que pueda tumbarme—. Ahora no puedes saludar de esa manera.
— Ahora eres hermano mayor —me pongo a su altura para poder acariciarlo—. Y como hermano mayor debes cuidar de el.
— Así es —Trevor alarga una de sus manos para acariciar mi vientre plano—. Así como yo cuidaré de el.
Sonrío y me pongo de pie. Camino por la enorme sala, observo los cuadros colgados de lado a lado, el atardecer a punto de ocultarse desde la ventana de nuestro jardín y es cuando mis pasos se detienen en el retrato de Lilibeth.
— ¿Crees que este bien con la noticia? Es que..., siento que esta debió ser su vida.
— Creo que esta bien viendo felices a un par de personas —me rodea el cuerpo con sus brazos—. Porque nos encargaremos de ser felices, de siempre ser felices. Y ahora tenemos a alguien que nos hará mas felices los días.
— Debería contarle a mamá todo —suspiro—. Es obvio que va a ponerse furiosa por no tenerla al tanto de las noticias de la ultima semana.
— ¿Estás segura que quieres decirle?
— Nos vamos a casar y a formar una familia. Pondrá el grito en el cielo si omito ese detalle de mi vida.
A pesar de nuestras claras diferencias, y de su no aprobación por mi relación con Trevor, ella no dejaba de ser mi madre, no podía negarle el derecho de conocer la verdad, no era una persona que se alejara de otras y le diera la espalda como en el pasado muchas lo hicieron conmigo.
Hacia parte de crecer, de madurar y sobretodo de superarme.
— Y ella pondrá el grito en el cielo cuando sepa que seré yo quien se case contigo.
— Trevor, le diré todo a mi madre, pero tendrá que aceptar la vida que he escogido para mí, no dejare de lado lo que quiero porque ella no este de acuerdo.
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Bajo tu Piel
RomanceTras la repentina muerte de su esposa el millonario empresario Trevor Argall se encierra en un mundo de total soledad, aislado en una vida totalmente diferente a la que llevaba, convirtiéndolo en un hombre arrogante y desinteresado por las cosas del...