- Alena, Alena – escucho una voz femenina demasiado distante.
Me remuevo de donde sea que me encuentre, mis ojos se encuentran con la luz de aquella habitación.
- Trevor, Trevor – no dejo de repetir su nombre angustiada.
- Está bien, él está bien cariño – la voz de una mujer me calma al instante en que me regresa a la camilla-. Está siendo atendido por sus lesiones, pronto podrás verlo.
- Mi bebé ¿Cómo está mi bebé?
Las lágrimas se acumulan de a poco en mis ojos amenazando con salir en cualquier momento.
- Ella está estable por ahora, el medico te dará el resto de indicaciones, solo debes preocuparte por recuperarte.
La mujer abandona la habitación en busca de el medico de turno, mientras me quedo sola en aquel lugar con miles de pensamientos atravesar por mi cabeza.
- Alena – escucho la voz de Trevor que me hace girar mi vista hacia la puerta.
Camina con rapidez hasta donde me encuentro para tomarme en sus brazos.
- Estas bien – besa mis mejillas.
- La enfermera no ha dicho mayor cosa de nuestra hija, tengo demasiado miedo.
- No te preocupes – aleja de mí una lágrima-. Todo va a estar muy bien.
- ¿Por qué ese loco tuvo que aparecer de nuevo? ¿Por qué eh? Todo iba tan bien para nosotros y una vez más...
- Ese hombre no volverá, hace parte de nuestro pasado.
La situación que hemos vivido en la casa ha sido horrorosa, es uno de los escenarios que desearía borrar por completo de mis recuerdos, nunca creí que sería capaz de acabar con la vida de otra persona, que Renzo terminaría muerto en nuestra casa.
No puedo olvidar eso.
- Alena, ¿me escuchas?
- Lo asesiné Trevor – me miro a las manos-. Yo misma lo hice.
- Por defender a nuestra familia – me toma de las manos-. Y has sido muy valiente, me siento afortunado de tenerte.
Trevor y yo detenemos nuestra conversación cuando escuchamos el sonido de la puerta cerrarse. El medico se acerca hasta nosotros con algunos papeles en sus manos.
- Señor y señora Argall – nos mira a ambos-. He estado dando un vistazo a su situación.
- ¿Todo va bien?
- Seré sincero si quieren mi opinión como profesional, lo mejor es realizar una cesárea.
Niego con mi cabeza.
- Aun no cumplo los nueve meses.
- Tienes poco liquido amniótico Alena, necesitamos que la bebé nazca. No podemos arriesgarnos a que la situación empeore para ambas.
- Pero...,Nacerá demasiado pequeña.
- Con los cuidados necesarios podremos hacer lo posible por estabilizarla.
Trevor fija su vista en la mía.
- Sé que es una decisión entre los dos, así que dejaré a que lo decidan a solas – indica el médico.
Poco después de eso nos deja a solas de nuevo para tomar una decisión.
- Trevor las cosas se supone que no tendrían que ser así. Estoy demasiado asustada de lo que pueda pasar. ¿Y si algo va mal?
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Bajo tu Piel
RomanceTras la repentina muerte de su esposa el millonario empresario Trevor Argall se encierra en un mundo de total soledad, aislado en una vida totalmente diferente a la que llevaba, convirtiéndolo en un hombre arrogante y desinteresado por las cosas del...