─ OO8.

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— WOW

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— WOW. TE DIJE QUE VOLVERÍA A GANAR. — chilló Hansol, emocionado por la reñida partida que acababa de disputar contra el rubio.

— Agh... ¡Cállate! — frustrado se dejó escurrir por la silla negra, hasta que sus pies tocaron el suelo.

Se mantuvo de pie viendo con una leve mueca como Hansol se fanfarroneaba de haberle ganado una vez más.

Alex suspiró irritado por la actitud de su amigo. Volteó su anatomía queriendo buscar apoyo en Jieun, pero para su sorpresa la pelinegra no estaba detrás de ellos como él había imaginado.

— Oye, ¿dónde está Jieun? — esa pregunta, proveniente de los labios rosados de Alex, hicieron a Hansol voltear hacia la misma dirección que hacía el rubio.

— ¿No estaba ahí?

— ¿Por qué crees que te estoy preguntando, idiota?

— ¿Habrá ido a algún otro juego? — preguntó el castaño, con algo de duda en su voz.

— Tal vez.

Los dos amigos recogieron sus mochilas del suelo, donde habían estado reposando desde que habían comenzado a jugar. Colgaron estas mismas en sus hombros y caminaron a pasos lentos entre la gente de las recreativas buscando a su amiga con la mirada.

— Alex. — el mayor de los dos agarró la manga de la chaqueta contraria haciendo así frenar al menor.

— ¿Mmh? — volteó hacia él, algo confundido.

— Separemonos mejor. Tú mira por la zona de la bolera y yo por los juegos. — explicó todavía sin soltarlo.

— Está bien. — terminó por asentir, deshaciéndose del agarré contrario, para caminar hacia donde le había indicado.

Después de un par de minutos buscándola por la bolera, sin éxito ninguno, se dio por vencido. Sacó su teléfono móvil y abrió Kakao Talk.

Por un momento soñó tener algún mensaje de la pelinegra, pero la única notificación que había era de su madre.

Abrió el chat de Jieun, para seguidamente comenzar a teclear: «¿Dónde te has metido?»

Se quedó unos segundos mirando la pantalla de su móvil, el mensaje había llegado, el problema es que no había sido leido.

Finalmente suspiró, para luego llevar el teléfono hasta su bolsillo. Lo guardó y caminó hasta las pequeñas escaleras, para bajarlas y volver a la zona de juegos.

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