No era libre.
No estaba segura.
Yo era suya.
Era suya a pesar de no quererlo.
Intenté recordar, volver por el camino que tomé hasta llegar a este punto, ¿qué tanto me había equivocado? ¿Qué hice para merecer esto?
Me faltaba el aire, tenía el estómago revuelto, odiaba el olor a sangre, ahora no solo podía oler, sino, sentir el sabor sobre la lengua. Mis labios ardían y punzaban como si una avispa me hubiese pinchado con su aguijón. Ya no podía controlar mi llanto, estaba aterrada y físicamente herida.
Quise pasar desapercibida, no quería que nadie me viera de esta terrible manera, mientras corría pude sentir las primeras gotas de lluvia sobre mi rostro.
Recordé lo que Jackson dijo, sobre no pensar en dejarlo. Antes, la Maya que creía estar enamorada de él, hubiese inventado cualquier cosa para creer que solo eran palabras manipuladas por sus celos, pero cada minuto que pasaba, iba abriendo los ojos y viendo al verdadero Jackson.
El que disfruta lastimando a las personas que le entregan todo, ¿por qué me eligió a mí? ¿Por qué yo?
Debí ser más inteligente, notar esas actitudes peligrosas, no dejarme guiar por lo excitante que era estar con él a solas. Todo lo que creí que era perfecto resultó ser al revés, cada palabra, cada caricia, cada acto de su parte; solo eran recursos que utilizaba a su favor para desmoronarme.
Y seguía sin comprender, ¿qué vio en mí para decidir hacerme tanto daño?
Él era capaz de matarme, lo supe cuando lo dijo y me miró con esos ojos oscuros —temibles e insufribles—, no permitiría que me fuera tan fácil de su vida. Estaba segura de que no me soltaría hasta que no exprimiera la última gota de esperanza que me quedaba.
Tal vez era hora de aceptar que no lograría salir de esto yo sola. Aún podía luchar, por mí y por aquella chica que perdió la ilusión de hacerlo por ella misma.
Más sin en cambio, no estaba segura de poder lograr el cometido, o, mejor dicho; de que Jackson no se enterara y me aniquilará.
Cuando llegué al edificio la lluvia comenzó a tomar un ritmo más precipitado. Subí al ascensor todavía con la mano sobre mi boca, no podía dejar que nadie me viera así, harían preguntas que no podría contestar.
Llamé a Ashanti en cuanto crucé la puerta, por fortuna no se encontraba. De inmediato corrí al cuarto de baño y me enjuagué la boca con agua fría, me ardía internamente la parte frontal, así que cuando dejó de escurrir tanta sangre, me animé a revisar la herida a través del espejo. Levanté mi labio superior, tenía una herida profunda a causa del impacto que tuve contra mis dientes; lo mismo sucedió con el labio inferior.
Me dirigí a la cocina para tomar la bolsa de verduras congeladas que Ashanti había guardado en la nevera. La puse contra mi boca dando un respingón por la reacción del frío sobre mis labios hinchados.
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MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]
Teen FictionPensé que era indestructible. Quería sentirme independiente, por primera vez, quería mi propia historia. Pero no así... Él llegó para poner... mi vida al revés. La Maya que salió de casa de sus padres, aquella que quería "vivir la experiencia unive...