[29] ALERTA ROJA N° 3

127 23 41
                                    

 —¿Rubia? —pronunció Tanisha en tono burlesco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 —¿Rubia? —pronunció Tanisha en tono burlesco.

—¿Me veo tan mal? —el grado de incomodidad que sentía en estos momentos llegaba hasta el cielo.

Otra fiesta en la hermandad, nada nuevo en realidad. Chicos ebrios, chicas perdidas, el sótano a reventar y gente drogándose por todas partes. Esta sería de las últimas fiestas antes de que iniciaran las evaluaciones en la segunda semana de junio.

—Fatal —respondió. Tomó un sorbo de su bebida mientras registraba mi rostro y vestimenta.

Sí, ni siquiera parecía yo misma. Jackson creyó que me vería bien en minifalda y con un crop-top que se me baja hasta el ombligo cada que doy un paso. La verdad, la ropa es lo de menos, los chicos son los que me hacen sentir incómoda, sus miradas son repulsivas.

—Creo que debería irme, no me siento bien.

—¿Entonces por qué te vestiste así?

—No lo sé —me encogí de hombros.

Un chico pasó corriendo y me empujo en el trayecto. La bebida que tenía en la mano se me cayó, por suerte Tanisha logró retirarse antes de que le salpicara.

¿De verdad no lo sabes? —una voz dijo. No la reconocí.

Mire a la morena frente a mí, me estaba observando con intriga.

—¿Dijiste algo?

—¿Qué si te encuentras bien?

Asentí y me puse en cuclillas para recoger el vaso. Al ponerme de pie me sentí mareada.

—Oye, oye... —Tanisha me sujetó del brazo—, creo que fue todo por hoy, no más bebidas para ti.

Observe mis pies, parecía como si estuviera flotando, no sentía el suelo.

—Pero, apenas tome medio vaso.

Logré enfocar el rostro de la chica a mi lado, ella parecía preocupada.

—¿En serio? —su voz sonó como eco dentro de mi cabeza.

Afirme como pude.

—Maya, ¿tú te serviste el trago?

Negué y me pase la mano por el rostro.

—¿Quién te lo dio?

—No lo sé, un chico —tomé aire y cerré los ojos.

—¿Qué chico?

—No lo recuerdo —dije mirando su rostro.

Sus rizos caían cobijando su lindo rostro, su flequillo ocultaba sus cejas, pero podía suponer que estaba arrugando la frente.

—Maya, no debes aceptar ninguna bebida que no sirvas tú misma.

—¿Por qué?

—Porque esas no son bebidas cualquiera, tienen... —se cortó de inmediato.

MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora