[17] LA TERCERA ES LA VENCIDA

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Probablemente querrán darme un buen bofetón después de que sepan donde me encuentro

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Probablemente querrán darme un buen bofetón después de que sepan donde me encuentro.

Extrañamente el edificio de la hermandad luce encantador cuando el atardecer se posa tras él. Subo los escalones de concreto tomando mi tiempo, algunos chicos con uniformes de americano van entrando por la puerta doble.

No me interesan para nada los deportes, mucho menos el fútbol, pero escuché a varios compañeros en clase de Introducción al Diseño Fotográfico hablar sobre un juego que se llevará a cabo este fin de semana en Vernon, qué está a dos ciudades pequeñas de aquí; y lo importante que sería ganar para la temporada de no sé qué...

Supongo que Jackson debe estar muy concentrado en lo único que al parecer le importa, el americano y su beca deportiva. No es que me importe, sin embargo, no sé cómo saca tiempo para enviar 10 mensajes cada tanto pidiendo verme.

Y lo sé, de verdad entiendo que verlo es una pérdida de tiempo, pero tengo cosas que decir y el tema de Melissa sigue dando vueltas en mi cabeza. Tuve que mentirle a Ashanti para poder estar aquí, la pobre tiembla cada vez que le menciono al pelinegro.

Un chico de cabello rubio y ojos grises me abre la puerta, siempre es uno diferente, pero todos me miran como si me conocieran y claro que saben por quien vengo.

—Está en el gimnasio, le diré que estás aquí —parece agradable a primera impresión, no me habla como si estuviera obligado a hacerlo—. Puedes espéralo en su habitación —agrega cerrando la puerta—, no creo que le moleste.

No digo nada.

Él da media vuelta y se va hacia el ala oeste. No sabía que tuvieran un gimnasio dentro del edificio, a decir verdad, teniendo un sótano equipado para dar una fiesta digna para los hijos del presidente, no me sorprende que también tengan una piscina escondida por ahí.

Subo las escaleras mientras dos chicos bajan por la orilla llevando una pancarta que se nota bastante pesada, ni siquiera me prestan atención, lo cual agradezco, todos aquí deben saber sobre lo que pasó con Delancey y no tengo ánimos de actuar indiferente con estos músculos andantes.

La habitación de Jackson se encuentra abierta, entro dejándola tal y como esta, pensé que él es de los que mantienen la puerta cerrada en todo momento.

En menos de lo que tardé en sentarme en la silla del escritorio, los pasos de Jackson ya se escuchaban escaleras arriba. Respire profundamente esperando verle entrar al pasillo. Camina a paso rápido, lleva el abdomen descubierto y unos diminutos shorts negros con la bandera de Canadá a un costado de su pierna izquierda.

No me va a ser tan fácil hablar con él si se ve tan delicioso.

«¿Quieres controlar tus hormonas?».

Sabes que está fuera de mi control.

Cruza el marco de la puerta y de inmediato la cierra. Me pongo de pie apretando mis dientes.

MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora