MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]

[4] ESTÚPIDO ARROGANTE

Su tonta sonrisa de chico malo me estaba poniendo de malas. Sus ojos oscuros no hacen más que burlarse de mí ¿Se cree tan perfecto?

Pero esto es un juego que ambos podemos jugar, no permitiré que arruine mi primer año en este lugar. Necesito que mis padres confíen en mí, necesito demostrar que puedo vivir sola.

Mis ojos viajan por su rostro perfecto —maldito orangután—, su mandíbula marcada cubierta por una fina barba, rodeando esos labios tan provocativos ¿Cómo es posible que este tipo de chicos luzcan como el sueño para cualquiera? Me encantaría darle un golpe en las costillas y hacerlo sangrar por su respingada nariz.

—¿Vas a mirarme todo el día, vodka? —qué sonrisa tan petulante tiene—. O mejor dime a dónde quieres llegar, con gusto seré tu guía personal —me guiña un ojo como si eso lo hiciera ver sexi.

Me planto frente a él dando un paso más, levanto la frente e intento verlo a los ojos —maldita estatura de mierda—. Le doy una sonrisa idéntica a la de él y digo:

—Puedes quedártelo —observo el mapa en lo alto sobre su cabeza—, prefiero comprar otro antes de solicitar ayuda tuya.

Me doy media vuelta con mi orgullo por los cielos y camino lejos de él.

Si tan solo las cosas fueran tan sencillas (esta historia no existiría).

Su mano rodea mi muñeca, no tan fuerte como la noche anterior. Giro sobre mis pies zafándome de su agarre ya molesta, si pudiera verme en este momento, seguro comprobaría que lo estoy asesinando con la mirada.

—Tranquila —dice divertido—, no quiero un baño por ahora, me gusto así, seco y limpio —agrega pasando su lengua por su labio inferior.

Ruedo los ojos apretando la mandíbula.

—Eso paso esta mañana ¿Cómo lo sabes?

—Porque yo lo sé todo —se encoge de hombros guardando sus manos en los bolsillos de sus jeans—. Además, todos te vieron conmigo anoche, has dado mucho de qué hablar en tu primer día, bonita.

Da un paso hacia mí tomando un mechón de mi cabello. Golpeo su mano alejándole de mí, no voy a caer ante semejante idiota. No sé que me enoja más, su acto o el "bonita" al final.

—No estuve ni veinte minutos en tu estúpida fiesta ¿Por qué soy relevante para alguien?

—¿No escuchaste? Te vieron conmigo y lo están haciendo de nuevo —mira alrededor nuestro.

Mierda.

—No me importa que me vean contigo, eres igual de ordinario que todos —enfatizo recorriéndole de arriba abajo con indiferencia absoluta.

Parece que he molestado al gran Jackson ya que, ahora me mira como si quisiera decapitarme.

—¿Estas molesto conmigo, tequila? —me hago la inocente. Suelta una "risa" por la nariz—. Te dije lo ridículo que me pareces anoche, te haces llamar "El rey" ¡Por favor!