[36] REGALO DE CUMPLEAÑOS

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Al despertar me sentí mucho mejor

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Al despertar me sentí mucho mejor. La fiebre había bajado durante la noche, dormí estupendamente después de varios días de no pegar el ojo. El aroma que deambulaba por toda la casa era de tostadas francesas, pude saborear la canela y la mantequilla.

Me dirigí al cuarto de baño para lavarme la cara antes de bajar, mis labios estaban mucho menos hinchados que ayer, aunque tenían un ligero color púrpura. Me lavé la boca con mucho cuidado, seguía sensible con las cortadas que mis dientes ayudaron a hacer.

Cuando baje al comedor, Ottis ya tenía todo listo para nuestro desayuno. Había un montón de cosas: café, té, jugo, tostadas francesas, fruta y mermelada de al menos tres sabores distintos.

—Buenos días —se alegró al verme. Su acento sonaba hermoso por la mañana.

—Buenos días —le sonreí—. ¿Qué es todo esto? ¿Vas a alimentar a todo el vecindario?

—Nop —respondió.

Salió corriendo a su pequeña cocina. Me extraño y causo gracia, decidí tomar asiento y beber un sorbo de té de manzanilla.

Ottis salió de la cocina con la misma rapidez que entro, me rodeó, se colocó a mis espaldas y sin aviso cubrió mis ojos.

—¿Qué haces? —reí nerviosa.

—Espera, cierra los ojos y no los abras hasta que quite mi mano, ¿ok?

—¿Qué estás haciendo, Ottis Reed?

—¡Ah, ah! Lord Ottis —me corrigió con burla.

—De acuerdo, Lord Ottis.

—Bien, 1, 2 y... 3 ¡Ábrelos!

Frente a mí, sobre la palma de Ottis se encontraba una pequeña caja blanca con un moño azul.

—¿Qué es esto?

Recargo su cabeza en mi hombro y sonrió ampliamente.

—Feliz cumpleaños.

Un sentimiento cálido me invadió. Quería llorar y esta vez de alegría.

—¿Te acordaste? —aguante el llanto.

Ya me iban a conocer como "Maya la llorona".

—¡Claro que sí! Vamos, ábrelo —me tendió el obsequio.

Tome la pequeña caja entre mis manos. Me sentí mal al recordar que hace un año me encontraba con mis padres y con Jasper festejando mi mayoría de edad, y ahora no estaban conmigo.

—¿Qué pasa? —tomó asiento en la silla de al lado.

—Nada, es que me siento culpable.

—¿Por qué?

—Porque yo no te di nada en tu cumpleaños.

—No te preocupes —sonrió haciendo notar aquellos hoyuelos—, no fue nuestro mejor momento.

MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora