MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]

[25] RUPTURA

Noche vieja.

La última noche del año. Me sorprendió descubrir cuánto había cambiado mi vida en tan solo seis meses. La verdad pensé en lo mucho que cambiaría al entrar a la universidad, obviamente, no contemple a las personas que conocería, menos la relación que tendría con Jackson, y pensar que todo comenzó derramando vodka sobre él.

Me permití sonreír recordando lo odioso que me pareció en eso entonces. Recuerdo esa noche y me dan ganas de llamarle para decirle unas cuantas cosas, como la manera en que me sujeto, creo que he aprendido que esa es su manera de ser, fuerte, con carácter y me gusta. Jackson sabe lo que quiere, eso me hace sentir más segura.

Me percaté de una presencia a mis espaldas. Era papá entrando con la leña, es una costumbre mantener la chimenea encendida durante todo el mes, así la casa se mantiene cálida.

—¿Todo bien cariño? —preguntó sin dejar de añadir leña.

—Claro.

Entiendo que para mis padres sea difícil ver a sus hijos tan distanciados, sobre todo que yo me excluya de la linda velada que han organizado para la familia.

En general es normal que Jasper sea el serio y reservado, en eso es idéntico a papá, pero incluso él suele pasar largos ratos hablando con el abuelo de Greta. Hace dos años se decidió juntar a las dos familias en estas épocas, al fin y al cabo, Greta solo tiene a sus abuelos y mamá no quería que Jasper tuviera que escoger entre la familia de su novia y la nuestra.

El abuelo Blanchett llamó a papá desde el primer salón, antes de que se fuera me regaló una sonrisa y se puso en marcha. Yo preferí seguir en la sala, era más cálido y podía ver la nieve caer desde el ventanal, todo se veía tan blanco, al menos calculaba que la nieve llegaba un metro arriba del suelo, estaba haciendo mucho frío, nada que no se haya visto antes.

Las luces decorativas en las casas de los vecinos brillaban más conforme la noche caía, el vecino de enfrente colocó un reno de nariz roja cerca de su buzón de correo, cada año sin falta ese reno aparecía ahí, papá lo odiaba.

Mientras tanto, mi madre me pidió que encendiera las luces del árbol de navidad. Brillaba con destellos dorados, plateados y rojos. A mi madre le encantaba todo lo brillante, la estrella de la punta era totalmente de su gusto, hecha con hilo dorado con pedrería de plata.

En un momento dado todos nos reunimos cerca del árbol, mi madre no perdió tiempo y aprovechó el hecho para tomar mi mano y la de Jasper. Por mi parte ni siquiera retire mis ojos lejos del árbol.

Ya sé que es mi familia, que era un momento que debía agradecer y compartir con todos ellos, pero no lo sentía así. No dejaba de pensar que pasarían una mejor noche si yo no estuviera presente.

Todos se veían felices, Greta lucía hermosa envuelta en un vestido color champagne que resaltaba su bonito bronceado natural. A veces intento recordar a sus padres para saber de dónde sacó esos rasgos tan característicos, exceptuando las pecas que heredó de su abuela, no tiene esos rasgos franceses que sus abuelos retratan.