[38] APRENDER DE LOS ERRORES

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Me habían arrebatado todo lo que era, ¿qué caso tenía vivir?

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Me habían arrebatado todo lo que era, ¿qué caso tenía vivir?

Me parecía que morir era más sencillo que quedarme a luchar por algo que no tendría solución.

Porque sin importar qué, Jackson siempre viviría en mí, él mismo lo decretó. Mientras yo siguiera viva, mi cuerpo permanecería marcado por él.

✧✧✧

Sentí una brisa refrescante cobijar mi cuerpo, un cálido rayo de sol tocando mi rostro y el perfume de tierra mojada.

Abrí los ojos lentamente, de frente a mí, la ventana de la habitación estaba abierta, parecía que apenas estaba saliendo el sol, las hojas verdes de aquel árbol fuera del edificio brillaban dejando caer pequeñas gotas de agua.

Quise moverme, pero el peso de alguien sobre mis costillas me detuvo. Era mi madre, que seguramente se había quedado dormida, su mano estaba entrelazada con la mía, con más fuerza de la que debería estando en sueño profundo.

¿Qué ocurrió?

Creí que ya no volvería a verla.

Esto lucía como el hospital, no un lugar lleno de felicidad.

—Nick —susurre.

Él no estaba por ningún lado.

Eso significaba que yo seguía viva.

—No —lágrimas rodaron de nuevo—. ¿Por qué?

No podía moverme con libertad, la molestia en el hombro seguía vigente, el dolor se hizo presente cuando no pude contener el rebote de mi pecho a causa de los jadeos desesperados.

Mi madre se removió y con sorpresa abrió los ojos al verme.

—Maya.

Sus ojos me observaron con pesadumbre. Lloraba con pena al tomar mi rostro entre sus manos y pegar su frente contra la mía.

—¿Por qué quieres dejarme? —preguntó sollozando—. ¿Quieres romper el corazón de tu madre?

Sabía el daño colateral que causaría, por eso fue una decisión que ejecuté de manera rápida para no pensar en ello. Era imperdonable alargar el sufrimiento de mi familia. No soportaba pensar en el dolor y decepción que les haría pasar una vez más.

—Lo siento —dije saboreando el sabor salado de las lágrimas—, pero no puedo.

—No, cariño —beso mis mejillas una y otra vez sin importar llevarse mi llanto consigo—, no es la manera, no puedes irte...

Odiaba ver a mamá sufrir de este modo, me odiaba por ser la culpable.

—Mamá —tome sus manos sobre mi rostro—, no puedo quedarme, por favor, déjame ir —le suplique con todo el dolor que sentía dentro de mí.

MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora