MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]

[32] CAMPO MINADO

Terminé de vendar mi mano, me dolía, pero no era nada que no pudiera soportar. Maquillé los moretones en mi cuello y puse un poco de base en el rostro para ocultar mis ojeras y el color oliva que comenzaba a tomar después de los días de mierda que había tenido, parecía un fantasma con todo y el cabello rubio, hasta mis ojos habían perdido su color.

Fue difícil hacer que Ashanti aceptara mi decisión al asistir al juego de esta noche, yo también creía que era mala idea, pero no podía huir de Jackson, tenía que encontrar la manera de alejarme de él, aunque en el fondo sabía que no me lo iba a dejar tan fácil.

—¿Tienes miedo? —preguntó la voz en mi cabeza.

—Si.

Estaba aterrada, por un momento llegué a pensar que esta sería mi última noche. Si Jackson no me dejaba libre, daba igual si vivía o no, ya me había quitado todo.

Deseaba resistir, aguantar hasta que todo solo fuera un mal recuerdo, pero ¿Cómo podría? No sería capaz de caminar por el campus sabiendo que en cualquier momento puedo verlo de frente, escuchar su voz, sentir sus manos sobre mí... estaba mal, lo sabía muy bien, sin embargo, no podía callar esos sentimientos que consumían mi espíritu. Me pesaba el hecho de entregarme a él, me dolía haber creído sus mentiras solo por mi estúpida necesidad de no sentirme sola. Ahora estaba vacía...

Mi aspecto mostraba a la perfección cómo me sentía, todo era gris y triste.

Al bajar por las escaleras del dormitorio, observé a mi compañera y su novio, ambos insistieron en que me acompañarían al juego, les estaba muy agradecida por no abandonarme en esto, no tenía ni idea qué hubiese hecho sin ellos.

Ashanti era la más preocupada, su aspecto tampoco era el mejor, dejo la moda de los 70's para enfocarse en no dejarme morir en el intento.

—Todavía podemos irnos —insistió la morena—, Shin y yo podemos llevarte a casa de tus padres, él no podrá ir tras de ti.

—No, necesito hacer esto —dije para calmarle. Sí, estaba aterrada de lo que pudiera suceder, pero era lo correcto—. Mi familia siempre arregla mis problemas, no puedo hacerles esto de nuevo, necesito hacerme responsable de las consecuencias por mis malas decisiones.

—No creo que sea la manera —comento Shin—. Entiendo a qué te refieres, pero Jackson te lastimo, y puede hacerlo de nuevo.

—Tranquilos, no voy a dejar que eso suceda.

Les di una sonrisa de boca cerrada, no era mi intención preocuparlos más.

Me hubiese encantado llamar a Nick y tenerle cerca esta noche, pero después de que mi nov... Jackson me prohibiera hablar con él, las cosas no terminaron bien.

Le grite, me gritó. Me dijo cosas que en el fondo sabía:

—¡Te está manipulando! —alegó. Recuerdo la molestia que reflejaron sus ojos acuosos al mirarme.