MI VIDA AL REVÉS ✔ [Spin-off de ¿EEAR?]

[22] NO TAN SOLA

No quería salir de mi habitación, mi teléfono no dejaba de sonar, sabía que era Jackson y en ese momento no podía responder, no tenía palabras... los chicos de anoche y sus súplicas no me dejaron dormir.

Una parte de mí deseaba con todas sus fuerzas que mi novio no fuese parte de tal escena infame, que Jackson tuviera una buena explicación para todo el rollo de su juego "caza a la rata" o como sea... una gran parte de mí quería olvidar todo eso.

Me metí a la ducha y tiré al cesto de basura el estúpido traje de enfermera. Talle mis brazos y piernas, tenía tierra seca por la persecución en el bosque. Me quedé un buen rato bajo el chorro de agua mirando el azulejo del baño, afuera mi teléfono aún sonaba, pronto se le acabaría la batería.

Cuando salí escuché la puerta del dormitorio cerrarse, mi compañera debió ir a su clase. Las clases, últimamente no tengo cabeza para nada, sin embargo, no puedo faltar, mis padres esperan mucho de mí y con el pleito con Delancey no puedo decepcionar a mi padre de nuevo.

Me pongo unos jeans gruesos de corte recto, el frío cada vez es peor, creo que este año nevara antes de tiempo. Elijo una chaqueta marrón afelpada por dentro y una camiseta simple para ponerme debajo de ésta, por último, até las agujetas de mis botas de plataforma.

Vi mi reflejo en el espejo sujeto a la puerta, se notaba que no había dormido ni una hora y ya iba muy tarde para usar maquillaje. Tome un gorro de lana del cajón, mi cabello todavía seguía mojado; concluí mi salida colocando el bolso en donde guardo mis libros y libretas sobre mi hombro.

La mañana después de la noche de terror que se vivió ayer parece como cualquier otra, los estudiantes corren para llegar a sus clases a tiempo, algunos van tirando medio café en el camino, otros como yo, solo caminamos despreocupados. De todas formas, podemos entrar al aula magna cuando se nos hinchen las ganas, los profesores no suelen decir nada, pero obvio todo eso se ve reflejado en la calificación final.

He estado tan distraída que no me ha dado tiempo de preocuparme como debería sobre los proyectos y exámenes finales. Soy un desastre, por suerte soy de esas que se graban todo en clase para no fallar en las pruebas, aunque no tendré mucho que recordar si falto a todas ellas o llego tarde.

Las clases de las 7 a las 9 de la mañana son las más fastidiosas, todo mundo está medio dormido o medio prestando atención, el profesor habla y habla mientras todos fingimos escuchar.

Algunos compañeros hablan sobre la fiesta de anoche, esos mismos me miran de reojo de vez en cuando, como siempre yo ignoro cualquier cosa que murmuran e intento poner todo de mí para escuchar la voz del profesor por encima de los chismosos.

Sé que nadie de aquí gusta de mi presencia, a veces puedo sentir todas sus miradas sobre mi espalda, sus ojos juzgando cada acción que hago o las cosas que digo. A veces... Me gustaría abrir ese cuarto oscuro que mencionó Ottis y encerrarme para no tener que ver a nadie, no escuchar nada, no pensar en nada.