-Harha, estas vacaciones fueron las mejores, tu padre y yo pensamos volver aquí el próximo año, ¿Qué opinas? -Miro a mi madre que está en el asiento del copiloto y la encuentro mirándome a la espera de que le responda.
Giro mi cabeza hacia la ventanilla y encojo los hombros.
-Me da igual, no es tan genial, por mí podríamos quedarnos en nuestra casa y sería lo mismo - respondo sin ánimos.
Mi padre, madre y yo vamos de vuelta a casa desde boston, ya que ellos decidieron tomarse unas vacaciones.
El problema es que no querían pagar un boleto de avión y decidieron viajar en auto, en conclusión me tengo que mamar unas 6 horas de viaje, ya que debemos cruzar la frontera hacia Quebec, Canadá.
-Harha, estas vacaciones hubieran sido diferentes para ti si tan solo hablaras con alguien, si conocieras a chicos de tu edad, eres demasiado asocial, ¡No saliste del hotel en dos semanas!.-me recrimina mi madre.
-Amor, deja a la niña tranquila solo tiene 17 años, si ella quiere ser así debemos respetarla - opina mi padre.
Los miro desde atrás.
Mis padres siempre fueron diferentes, desde que tengo memoria mamá es la dramática de la familia, incluso se podría decir que es la adolescente aquí, nunca mide sus palabras ni sus acciones.
Siempre siendo una perra con todo el mundo... incluido papá.Papá es más serio, siempre está analizando la situación y pensando que es lo mejor para todos sin dañar a nadie. Siempre pensando en los demás...
Creo que soy más parecida a el en todo, quizás es por que lo tome como ejemplo.
Aunque debo admitir que saqué un poco el carácter de mamá, nunca dejo que nadie me pase a llevar y si analizo la situación es para poder defenderme y como dije, no dejar que me pasen a llevar.
Claro que nunca dañando con cosas estupidas como lo hace mamá o haciendo berrinches.
En conclusión Saque todo de él, somos como uña y mugre y eso a mamá le fastidia mucho.
Como ahora que me está defendiendo en vez de darle la razón a ella.
-Gracias, papá -agradezco y él se gira para regalarme una sonrisa y me susurra un "te amo, hija".
Mala.
Muy mala.
Una muy mala decisión.
Mi padre al girarse hacia mi por un segundo, no ve el auto que viene girando mal en la curva y nos golpea provocando que nuestro auto se vuelque, dando vueltas por la carretera. Una, Dos, Tres, Dejo de contar cuando me golpeó la cabeza en el techo del auto, quedando aturdida. no sé cuantas veces me pego con el techo del auto o los mismos asientos, pero maldición me duele todo.
El auto por fin se detiene y no soy capaz de reaccionar, lo hago cuando escucho la voz de mi padre.
-Ha-Harha...Harha... -traga saliva-, Amor, mi vida, d-debe-bes salir de aquí amor.
Sólo puedo escucharlo, logro abrir los ojos; estoy sobre el techo del auto que está volcado, miro a mi madre y está cabeza abajo al igual que mi padre, papá está con un solo ojo abierto, debe haber recibido un golpe contra el volante y está todo cubierto de sangre, no sé de donde exactamente, pero tiene toda su cara con sangre, me fijo en mi madre. Ella está peor que papá, por lo que alcanzo a ver tiene un pedazo del parabrisas en el estómago y también sangra mucho de la nariz.
-Hija, te amamos, no lo olvides -dice papá con tono cansado, como si fuera a dormir.
Lo miro con el corazón acelerado y intento acercarme a el para intentar ayudarle a desabrochar su cinturón y sacarlo de ahí. Apoyo el pie derecho y suelto un grito de dolor, creo que lo tengo fracturado.
-Hija, no, sal de aquí... Arrástrate fuera del auto... y... Dios -miro a mi papá y veo que comienza a llorar al mirar a mi madre.
Miro a mi mamá y ella ya no respira. Me quedo sin aire...
-Harha... Hi-ja, sal, por favor sal de aquí, recuerda que te amamos mucho, no lo olvides ¿Si? -Lo miro y veo que comienza a cerrar los ojos no sin antes agarrarle la mano a mi madre.
Me quedo quieta un segundo intentando respirar y pensar que puedo hacer, me giró hacia atrás para ver si puedo romper el vidrio pero algo más llama mi atención, hay mucha bencina en el suelo, y gotea de un lado del auto... eso es malo, no alcanzaré a sacar a papá aquí, si no salgo ahora moriré. Me giró a mirar a papá y el susurra un te amo hija con los ojos ya cerrados.
-Te-Te... Te amo papá -me despido y comienzo a salir de ahí arrastrándome entre los vidrios rotos del auto que están esparcidos por el suelo, cortando mis manos y las rodillas al paso.
Tengo el corazon el la boca por la adrenalina, me arrastro por el asfalto hasta que creo que es suficiente, ya estoy bastante lejos. apoyo mi cabeza en el suelo y el auto explota, pedazos de metal me rozan y algunos me rasgan la cara en pequeños Cortes, giro mi cabeza aún lado para que los vidrios no me dañen un ojo o algo pero no tengo tanta suerte, uno de los vidrios logra rozar mi oreja.
Eso es lo de menos...
Maldición... papá. Están... mis padres estan muertos.
No, no, no.
¿Cómo mierda pasó esto? Hace un momento estábamos hablando en el auto como si nada... y joder.
Mis párpados pesan, pero aguanto, debo aguantar.
¡Maldición, Harha! Tienes que estar despierta.
Debo aguantar hasta que llegue alguien.
¡¿Por qué no llega nadie?!
Miro el cielo por unos minutos, realmente no sé cuanto ha pasado cuando comienzo a escuchar sirenas y sé que ya puedo dormir tranquila.
Se que puedo descansar por fin.
Cierro los ojos y no tengo conciencia de lo que sea que sucede a mi alrededor.
****
Me presento soy alex, eh bueno esta historia la escribí por el 2018, en otra cuenta.
Y quise volver a escribirla y publicarla, ojalá me apoyes comentando que te gusto, que no y que puedo mejorar.No olvides colocar la estrellita y compartir la historia 😁
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Huérfana
Teen FictionDicen que la vida es como una montaña rusa, tiene días buenos, malos... te caes, te levantas y así es como vas aprendiendo... la vives. Dicen que enamorarse es una etapa de la vida por la cual debes pasar... También, Dicen que en algún momento tus p...