Huérfana

CAPÍTULO 25

Eithan se pasea por toda la casa con un jean negro, una camisa azul marino y una chaqueta de cuero negra.

Creo que ya se hasta cuantas arrugas tiene de tanto que lo miro para evitar aburrirme.

La fiesta que los mathers realizaron en honor al cumpleaños de sus dos hijos es lo más aburrido que ha existido. Simplemente la casa está repleta de gente que no conozco, no veo a los señores mathers, ni a Mike, ni a sus primos, ni a los abuelos, al único que he visto es a Eithan que se pasea por todos lados entregando tragos a los amigos del señor Tomás.

Bajo mi mirada y veo el vestido negro pegado al cuerpo que me he puesto, me queda sobre las rodillas y En los pies tengo unos tacos con detalles dorados... nada más, no me arregle tanto, después de todo estoy en mi casa.

—¿es guapo no?.— giro mi cabeza hacia un lado y veo a penélope. Le junto mis cejas en signo de pregunta y ella apunta a Eithan.— me gusta desde que éramos pequeños, pero por respeto a Maykel nunca me acerque. Ahora que ya no hay respeto entre ellos supongo que no importa que aproveche.

¿No hay respecto entre ellos?.

Si no hubiera respeto no serían amigos de nuevo.

Le hago una mueca de asco y me levanto del sofá. Me inclino un poco, quedando frente a frente y se susurro.

—va a ser papá, de mi mejor amiga.—hago una mueca y me corrijo.— de lo más parecido a una hermana... así que si intentas meterte en medio, solo debes preguntarle a la señora maggi lo que hice con la ex de Maykel cuando me tocó las pelotas que no tengo.

Le guiñó un ojo y me giró para ir a la cocina. En el camino me encuentro a los tres mosqueteros.

—¡elza!.—hago una mueca y le sacó el dedo de en medio.

Comenzaron a llamarme elsa por mi pelo y por qué siempre soy y estoy fría.

—no bebas tanto, luego en la noche hay fiesta en mi casa.—habla daniel.

Asiento y paso entre ellos para terminar de llegar a la cocina. Cuando al fin llegó entre tanta gente veo de reojo que me siguieron y van haciéndose bromas entre ellos.

Saco una cerveza y me giró a ellos.

—¿por que están aquí? y no jodiendo a alguna chica.

Ellos se miran entre sí y me vuelven a mirar.

—ya nos las cogimos a todas. Solo faltas tu.

Les levanto una ceja y se encogen de hombros...

Dan risa, hacen casi todo al mismo tiempo.

—son todas unas niñas pijas, no repiten, no hacen tríos... pero joder dales unos cuantos éxtasis y se vuelven locas.—comenta daniel, esclamando con sus manos por el aire.

—terminan en posiciones que ni conoces, hasta que te las enseñan, como la de...—le sigue jared pero lo corto.

—¡No necesito detalles!.

Los tres ríen y es michael quien deja de hacerlo al girar hacia el patio trasero. Este lo arreglaron, colocaron unas cuantas mesas con cócteles y demás.

Me acerco a michael para curiosear el chisme y los otros dos me siguen.

Me apoyo de su hombro y observo.

Es Maykel y una chica castaña. Es bajita, lleva un vestido morado, como de quinceañera... bien ñoño.

El le sonríe y ella le devuelve la sonrisa coqueta y se le acerca a el, se sujeta de su brazo, mientras que el señor Tomás habla con el que parece ser su padre.