CAPÍTULO 21

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La abrazo... comienza a llorar y a mi se me rompe el corazón.

¿Como una madre puede permitir eso?.

No me imagino cuánto debe haber sufrido, cuanto tuvo que soportar. Cuanto sigue sufriendo todos los dias, por lo recuerdos... que me imagino deben ser tormentosos... horrendos.

Le sobo su cabello y la guió a la cama, me siento y ella no me suelta. Esta escondida en mi pecho, no quiero que salga de ahí nunca si de esa forma la puedo proteger...

Ahora que uno cabos, Por esa razón sus gritos los últimos días. Cada vez que llegaba de madrugada a dormir en casa, solía despertarme por que escuchaba sollozos y gritos. Iba a verla y encontraba a mi madre abrazandola, calmandole mientras la tenía entre sus brazos, claro que al otro día volvía a ignorar a todo el mundo.

Ella tenía pesadillas con esto... y quizás con que otra mierda más.

—Harha...

Levanto su cabeza para que me mire.

—Estaré aquí siempre.— Me corrijo— estaremos aquí siempre, mis padres y yo. Siempre.

Ella asiente y me hace un puchero.

—Pero debes dejar de hacernos a un lado. Puedes confiar en mí, si no lo haces también tienes al tonto de Eithan, o a esa antorcha en llamas que siempre está a tu lado.

Ella rie y yo sonrio por eso.

Le seco sus lágrimas y me acerco para besarle su nariz.

—Eres una persona genial, según Mike...— hago una mueca girando mi rostro hacia el suelo y me encojo de hombros.—para que el enano diga eso de alguien debe ser por...

Mi cabeza se gira involuntariamente por unas manos y veo como se acerca, no reacciono hasta que siento sus labios sobre los míos, Trago saliva y tardo en responderle... cuando lo hago ya estoy completamente estirado en la cama con ella encima mío.

Cierro los ojos y disfruto del beso... se siente como si mi corazón estuviera haciendo una maratón o un ejemplo más claro sería como cuando te subes a la montaña rusa por primera vez, Es... es increíblemente adictivo.

Sus manos van a mi cuello y de ahí a mi pecho, cada lugar recorrido por ellas es como si fuera dejando fuego a su paso...

Coloco mis manos en su cintura y no me atrevo a bajar más. No quiero alterar la o algo, Solo quiero hacerla sentir bien.

Nos separamos por falta de aire y ella junta su frente con la mía.

—Eso fue...

Dice sin aliento cortándose. Abro los ojos y veo que ella ya me estaba mirando. Analizo todo su rostro, veo que tiene pequitas, muchas en su nariz y frente.

Sonrio y ella me copia.

—Tu nuevo apodo será doña pecas.

Digo burlesco a lo que ella deja de sonreír para fruncir el ceño y hacer un mohin. Se sienta sobre mi y coloca sus manos en mi pecho.

—¿Eres idiota?, ni se te ocurra...

—Cállate y ven aquí doña pecas.

Me siento y la tomo por detrás de su cuello para volver a besarla. Habia esperado demasiado por esto, creo que llegaba a delirar por volver a besarla. Las otras chicas no sabían igual, no besaban igual, no sentía lo que siento con ella...

Harha levanta mi suéter y lo termina de sacar por mi cabeza. Se acerca a mi cuello y empieza  chupetear, dejo que lleve la iniciativa... no tengo problema con eso.

HuérfanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora