No puedo creer cómo había dejado que un chico de 17 años de otro continente me destrozase la vida de tal manera. Quiero decir, mi vida era perfectamente normal hasta que llegó él y me lo puso todo patas arriba. Yo antes tenía mis amigos, una buena relación con mi madre, era responsable y me centraba completamente en mis estudios. Era una chica normal. Hasta que llegó Eli Moskowitz y sacó a la luz una parte oscura en mi. Ese lado oscuro al que siempre había tenido miedo.
Tres meses después me encuentro con mi vida patas arriba. El amor de mi vida a miles de kilometros de mi, distanciada emocionalmente de mi madre y sin amigos de verdad. Ah, y sintiéndome mal por haberle pegado con una botella de cristal a mi amiga de la infancia.
"Genial Eli, todo va de maravilla. Muchas gracias" - pensé.
Tal vez eso de irme lejos un tiempo no era tan mala idea. Ahora mismo lo que necesitaba era un cambio de aires. Irme lejos, a un lugar completamente desconocido y donde nadie me conozca y poder empezar de cero. Además siempre había querido visitar Estados Unidos.
Bajé al salón donde estaba mi madre:
- Está bien mamá, me iré a Estados Unidos a estudiar. Creo que va a ser lo mejor aunque no sé qué haré sin ti... - le dije.
- Mi hijita, yo tampoco sé que voy a hacer sin ti. No quiero que pienses que quiero deshacerme de ti, pero ya sabes que yo siempre voy a mirar por tu felicidad. Que seas feliz es mi prioridad, cariño. - me contestó.
Esa tarde quedé con Rebeca y las chicas. Iba a contarles que me marchaba y no volvería en un año. Sabía que no me echarían de menos. La única que lo haría estaba segura de que sería Rebeca, pero Stefany y Alice, lo dudaba mucho.
- ¿Y no has pensado que puede que sea porque tu madre quiere tenerte lejos? - me preguntó Alice.
- ¿Por qué eres tan mala persona, Alice? No conoces a mi madre en absoluto asique no digas tonterías. - le dije sin ningún reparo.
- No le hagas caso Cindy, yo sé que tu madre te quiere mucho y siempre ha querido protegerte, al igual que yo. - me dijo Rebeca con lágrimas en los ojos.
Nos abrazamos. Quería mucho a Rebeca, aunque todos dijesen que era una mala influencia para mi.
En ese momento Stefany me preguntó algo que me sorprendió. Algo en lo que había pensado pero a la vez me daba miedo pensarlo en voz alta:
- No quiero interrumpir vuestro momento de las mejores amigas pero Cindy, ¿has pensado en que puede que vuelvas a encontrarte con Eli?
Si Stefany, lo he pensado. Y tengo miedo. Me da miedo encontrarme con él otra vez. Me da miedo el querer empezar de 0 y que vuelva a enamorarme de él. Pero una parte de mi quiere volver a estar con él. A abrazarlo, a besarlo y a pasar juntos todas las noches. Perderlo ha sido mi ruina, y la posibilidad de volver a encontrarme con él me da esperanzas.
No fue eso lo que le dije, no pensaba abrirme con ella.
- Si Stefany, lo he pensado pero no creo que sea posible. Estados Unidos es un país enorme, y sería demasiada casualidad si volviese a encontrarme con él.
- Si os encontraseis de nuevo no creo que fuese casualidad. Creo que sería el destino, Cindy. - dijo Rebeca.
Agaché la cabeza y me quedé en silencio. Rebeca tenía tanta razón que me asustaba.
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La furia de mi Halcón
FanfictionLo que Cindy desconocía era que aquel verano todo su mundo cambiaría al conocer a Eli Moskowitz, un chico de West Valley que había venido a pasar el verano a su ciudad. Sus ojos azules y su oscura personalidad serán los causantes de que ella se enam...