Parte 28: Metida en un buen lío.

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¿Acaso el universo me estaba castigando por algo? ¿Tan mal me he portado? No paro de meter la pata. Entre todos los chicos de esta fiesta, tenía que acercarme al novio de la insoportable e insufrible Heather. Menuda puntería, Cindy.

- ¿SI ESTÁS SALIENDO CON ELLA, POR QUÉ HAS INTENTADO BESARME? - le grité a Tyler. Estaba en shock.

- Yo qué sé, soy un tio. Nosotros hacemos esas cosas. - me respondió justificándose.

Puse los ojos en blanco. Había cometido un error muy grande por tontear con un imbecil guaperas. Al parecer soy un iman para los peores chicos. Primero Pablo y ahora este. 

¿Y Eli? Pensé. 

Eli cuando quería podía llegar a ser muy malo. Podía llegar a ser de lo peor. Pero en cambio, era la mejor persona y la más especial que había conocido jamás. Eli Moskowitz es un caso entre un millón. Jamás encontraría a nadie como él. 

Minutos después bajé a la fiesta en busca de Sophie. Quería contarle todo lo que había pasado. Necesitaba una amiga, y solo la tenía a ella. Sabía que si le contaba todo lo que había sucedido me comprendería.

De pronto la vi, hablando con amigos que yo no conocía.

- Sophie, me acaba de pasar algo horrible. - le dije. Sus amigos me miraron extrañada.

Sophie me agarró del brazo y me llevó al parque del jardín de Tyler. Ella y yo nos sentamos en las escaleras del tobogán.

Me abrí a Sophie y le conté absolutamente todo. Le conté lo que había pasado con Tyler, le hablé sobre mis ex amigas y mis nuevas amigas, y sobre todo le hablé sobre Eli. Era la primera vez que le hablaba sobre él, y a Sophie le parecía fascinante nuestra historia.

- Cindy, Los Angeles está solamente a 5 horas y media en coche de aquí. ¿Por qué no vas a verle? Sería genial. Yo podría acompañarte. Reencontrarte con el amor de tu vida, tu amor de verano... ¿No te parece super romántico? - me preguntó emocionada.

- Ni en broma. - le dije. 

No podía ni quería ver a Eli. No sería bueno para mi.

 En el fondo, aunque me dolía pensarlo, Eli me destrozó la vida. Empezó destruyendo mi amistad con Carla, Adriana y Olivia y acabó distanciándome de mi madre. Eli me trajo amor, si. Pero también me hizo sufrir, llorar, depender de él y hacer miles de locuras por él.

Después de aquella charla con Sophie, sentía mucho miedo. Me daba miedo que Heather se enterase de lo que había pasado y que el lunes fuese a por mi. Heather intimidaba mucho. Era la típica aveja reina que pensaba que solo existían en las películas. Era una especie de Regina George, pero mil veces más cruel. Con el tiempo lo supe.


La furia de mi HalcónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora