"- Adriana y Eli siguen juntos."Eso fue lo que me dijo Jorge la primera vez que quedé con él después de lo ocurrido en la fiesta. No me lo podía creer. ¿Tan desesperada estaba Adriana que aún sabiendo que Eli me seguía queriendo y le fuese infiel conmigo decidía seguir con él?
"Está bien Eli, tú sabrás lo que haces. Tú a lo tuyo y yo a lo mío. Yo ya no te necesito para nada. Tengo a mis nuevas amigas, y lo más importante: me tengo a mi misma. Ya no me haces falta."
Eso fue lo qué pensé. Eso era lo que creía. O mejor dicho, lo que quería creer. Porque cada vez le echaba mas de menos. Sentía que me quería morir. Tan solo con imaginarle con Adriana... No podía haber tortura peor.
Había vuelto a fumar. Lo necesitaba. Me importaba todo tan poco, que me daba igual que el tabaco fuese dañino. Me daba igual todo, solo me importaba Eli. Aunque no quisiese admitirlo.
También había vuelto a meterme en peleas y a robar en tiendas. ¿Por qué? Porque necesitaba sentir algo, necesitaba sentir la adrenalina que sentía cuando estaba con Eli. Sabía que no estaba haciendo lo correcto, pero mis amigas eran lo único que tenía, y si no me unía a ellas al 100% sabía que no me quedaría nada a lo que poder aferrarme. No tenía nada. Solo las tenía a ellas.
Tampoco sentía que pudiese contar con mi madre. Estas semanas lo único que hacíamos era discutir. Siempre me gritaba por vestirme de forma inapropiada, por maquillarme tanto, por llegar tarde a casa, por avisar de que no dormía en casa... Todo eran discusiones. Pero no me importaba en absoluto. Ya había cumplido 17. Solo me quedaba un año para ser mayor de edad y poder marcharme de casa.
Lo cierto es que todo este sufrimiento que yo sentía no era solamente por no estar con Eli.
"- El verano se acaba, Cindy. Eso quiere decir que Eli se vuelve a Estados Unidos en tres semanas."
Eso también me dijo Jorge cuando estuve con él.
Sentí que el corazón se me rompía. No entendía como podía caberme tanto dolor en el cuerpo. No quería llorar. No quería mostrar mis sentimientos a nadie. Pero sentí que se me caía el mundo encima. Dentro de tres semanas nunca más volvería a ver a Eli Moskowitz, mi amor de verano, el amor de mi vida. Y lo había echado todo a perder. Quien aprovechase esas últimas semanas de Eli sería Adriana, no yo.
Aquella noche decidí llamar a Rebeca, Alice y Stephany. Quería pasarme la noche bebiendo. Quería enrollarme con cualquier chico que me hiciese olvidar a Eli solo por un rato. Quería meterme en peleas para sentir dolor. Dolor físico. Porque quería sentir algo más doloroso de lo que me hacía sentir Eli.
Aun así, nada era suficiente.
Era una noche de viernes como otra cualquiera, habíamos decidido cenar unas pizzas y después ir al bar Time Out. Era un bar al que solíamos ir solámente los viernes a jugar al billar. Solía ir gente de nuestra edad, asi que era divertido. Pero esa noche fue diferente.
Esa noche decidí ponerme este outfit:
Me saqué estas fotos en el bar. Me veía guapísima.
Las chicas y yo estábamos pasándolo mejor que nunca. Bebíamos cervezas, jugábamos al billar y hacíamos amigos. Creo que esa noche estaba feliz. Pero lo estaba de verdad. ¿Comenzaba a ser feliz sin Eli? ¿Por fin lo estaba olvidando?
Estábamos apunto de tomarnos el primer "shot" de la noche, pero de pronto vi como mi antiguo grupo de amigos iba entrando de uno en uno por la puerta del bar.
Primero entró Pablo. Después todos sus amigos. También estaba Jorge. Seguido entraron Olivia y Carla. Y por último, allí estaban. De la mano. Adriana y Eli.
Mis amigas y yo los mirábamos. Y ellos nos miraban a nosotras. Todos se quedaron con la boca abierta cuando me vieron. No estaban acostumbrados a verme así vestida.
- ¿Cindy? No puede ser. - Dijo Pablo entre risas. - Así que vuelves a ser una desequilibrada como el verano pasado. Menudas pintas. Das miedo, tía.
Me acerqué a él: - ¿Crees que soy una desequilibrada, verdad? Pues ten mucho cuidado Pablo, porque no tienes ni idea de lo que esta desequilibrada es capaz de hacerte como no cierres la boca. A ti y a tus amigos.
Pabló se fue asustado. Yo no iba a dejar que nadie me faltase al respeto. Y menos ellos, que siempre me han juzgado y han hecho conmigo lo que han querido.
Eli iba así vestido:
La reacción de Eli fue indescriptible. No me reconoció hasta unos segundos después. Sé que se le estaba cayendo la baba al verme. Él me había conocido como una niña buena, no se esperaba este cambio para nada. Le sonreí. Él me sonrío, pero Adriana le vio y se enfadó con él. Lo cogió de la mano y se alejaron.
Nosotras estábamos jugando al billar. Ellos estaban jugando también en la mesa de al lado. Eli no paraba de mirarme, y yo a él. Si seguíamos así toda la noche, sabía que la cosa no acabaría nada bien.
"Me vuelves loca, Eli Moskowitz."
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La furia de mi Halcón
FanficLo que Cindy desconocía era que aquel verano todo su mundo cambiaría al conocer a Eli Moskowitz, un chico de West Valley que había venido a pasar el verano a su ciudad. Sus ojos azules y su oscura personalidad serán los causantes de que ella se enam...