Parte 12: Dolor.

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Habían pasado ya dos semanas desde que Eli y yo rompimos. Seguía doliendo como el primer día. Me había acostumbrado a pasar tantos días con él que ahora sentía un vacío descomunal.

Estos días los he pasado en compañía de Carla y de mi madre. Han sido mi mayor apoyo. Pero ha sido dificil llevar bien la ruptura cuando sabía que Eli la estaba llevando de otra manera.

"- No sé si debería contarte esto, sé que no te va a sentar bien, pero Eli lleva desde el primer día viéndose con distintas chicas. Ninguna de ellas parece importarle en realidad, pero cada día le veo besándose con una chica distinta."

Eso fue lo que me dijo Jorge hace una semana sobre Eli. Nos teníamos bloqueados en todas las redes sociales, por lo que no sabía nada de él, excepto eso.

Me sentó como una patada en el estomago, pero yo sabía por qué Eli hacía lo que hacía. Sabía que no había dejado de quererme, sabía que se le estaba haciendo tan dura la ruptura como a mí. Estaba intentando olvidarme con otras chicas, pero no lo conseguía. Sabía que tarde o temprano Eli volvería e intentaría cambiar su tóxica personalidad por mi. Pero yo no sería quien fuese detrás.

Hoy era viernes por la tarde, y había quedado con Carla para ir a la playa y comer helado. Así no tendría tiempo en pensar en Eli, o eso creía.

Cuando llegamos a la playa vimos a los chicos surfeando. Y de pronto lo vi salir del agua. Vi a Eli con su tabla de surf y su pelo mojado. Igual que lo vi la primera vez. Él no tardo en verme. Nos miramos y fue como si se parase el mundo. Se me olvidó todo lo malo que me hizo. No podía evitar quererlo. Fué un momento de los más mágico, y lo cierto es que me moría por ir hacia él y abrazarlo, pero mi orgullo no me lo permitía, y Carla tampoco.

- Cindy no... No está bien lo que te hizo. Hazte de rogar, que escarmiente y que te pida perdón y se arrodille si hace falta.

Tenía razón. Carla siempre tenía razón así que aparte la mirada.

- Por cierto, tengo algo que comentarte. Adriana ha decidido darte una segunda oportunidad. Me dijo que no te merecías lo que te estaba pasando, y que como tú decías, las amigas van antes que los chicos. Quiere que sepas que a partir de ahora ella estará contigo para superar tu ruptura. - me dijo ella.

- ¿En serio? Eso es genial... Me alegro muchísimo de verdad. Os echaba tanto de menos... Os necesito más que nunca, necesito que el grupo vuelva. - le respondí.

"- ¡Cindy!" - Vi como Jorge venía hacia nosotras.

- ¿Qué pasa Jorge? ¿Por qué vienes corriendo? - le dije extrañada.

- Es Eli, dice que necesita hablar contigo. Ya. - me respondió.

Jorge se quedó con Carla mientras yo iba corriendo hacia Eli. No sabía que quería de mi.

Llegué a donde él.

- ¿Qué quieres Eli?

"- Necesito que me des otra oportunidad Cindy, pensaba que podía olvidarte, pensaba que alguna de las chicas con las que he estado estos días me haría olvidarme de ti, pero lo único que hacía era pensar en ti. Imaginaba que todas ellas eran tú. "- Se acercó cada vez más a mi, lo tenía demasiado cerca.

- Eli...

- Por favor, no te haces una idea de cuanto me haces falta. - me suplicó.

De pronto Eli empezó a acercarse a mi boca cada vez más. No dejaba de mirarme la boca, y yo la suya.

Me besó.

Lo echaba tanto de menos, me sentía viva otra vez. Lo quería muchísimo. Yo también pensaba que sería capaz de olvidarlo, pero no lo había conseguido. No lo conseguiría jamás.

- Cuando nos hemos visto, sentía que había sido igual que la primera vez que nos vimos. Sentía que volvíamos a empezar de cero. - me confesó.

- No podemos volver a estar juntos Eli, no ahora mismo. Tenemos que aprender a estar el uno sin el otro. Nos queremos tanto que nos acabaremos haciendo daño otra vez. Necesito más tiempo, necesito que me demuestres que vale la pena volver a intentarlo. Te quiero muchísimo, pero de momento necesito espacio.

Me marché de allí. Me sentí orgullosa de lo que acababa de hacer. Tenía que volver a aprender a quererme a mi misma antes que a él. Sabía que había tomado la decisión correcta. Si Eli Moskowitz de verdad me quería, tendría que luchar por mi.

La furia de mi HalcónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora