Tal vez no te odio +18

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Ya había pasado una semana, todo iba bien hasta el momento, Remus y Tom no tenían problemas, Malfoy no había aparecido por casa, por lo que veía en el periódico seguía saliendo con Camille, por otro lado, Sirius y yo nos llevábamos mejor, hoy se repetiría la fiesta, con la diferencia de que ya todo estaba listo, ya era hora y todos iban llegando, nuevamente podía entrar cualquiera, aunque no había un tubo de pole dance para que pudiera hacer el ridículo, el ambiente comenzaba a ponerse mejor. Comencé a esperar en la puerta a que llegara Hestia junto a Zabini, pero no precisamente ellos estaban frente a mi.

—Pasa

—Gracias, Mila—sonrió

—Sirius, ya no debe haber incomodidad entre nosotros

—No la hay

—Bien... Remus está en la cocina

Sirius se había ido y yo seguía esperando a Hestia, pero nada, de seguro tuvo algún percance, así que solo comencé a tomar los vasos de plástico que estaban por ahí, no pasó mucho tiempo para que yo ya estuviera completamente borracha, mientras que los demás bailaban y reían, me fui a la cocina para ver a Rem y a Sirius, al menos Remus se veía estable, pero Sirius, Sirius estaba igual o peor que yo de ebrio.

—Linda...

—¡Maldita sea! eres tannnnn atractivoo

—Tú qué Siriusss—comencé a reír

—Tal vez deba llevarte a la habitación para que duermas cariño, no te ves nada bien—habló Remus

—¿YO? yo estoooy... Muy bieen

Arrastraba las palabras, Sirius solo reía, di un vistazo a la mesa y había dos copas de vino, tomé una y la otra iba a entregársela a Remus, pero sin querer la tiré encima de la camisa blanca de Sirius.

—Lo siento

—Iré a buscar algo para que Sirius se cambie—Remus me dejó sola con Black

—¡Estás ebria!—comenzó a reír

—SIRIUS—grité

Me acerqué y quedé frente a él, ambos olíamos a alcohol, aunque la mezcla de su perfume caro y el alcohol era exquisita. Nos miramos por un momento, se sentía raro estar tan cerca de él a pesar de estar ebria podía darme cuenta de muchas cosas.

—Buscaré algo para ti—tomé una de sus manos y comenzamos a caminar.

Pasamos entre medio de la gente, todo estaba oscuro, así que chocamos varias veces, cuando por fin llegamos a las escaleras comenzamos a subir a penas, nos dirigimos hacia mi habitación, cuando estábamos allí prendí la luz y busqué una camisa entre la ropa de Remus, él se quitó su camisa dejando la vista sus lindos tatuajes, no podía distinguir muy bien que eran.

—Tennn—reí

Me acerqué para entregarle la camisa limpia, sin recibirla se quedó viéndome, de pronto tomó la mano en la que tenia la camisa y me pegó a él, su mirada estaba fija en mis labios, su cercanía me ponía nerviosa.

—Qué haces...

—No lo sé—murmuró

Tomé la iniciativa y lo besé, él correspondió al instante, sus manos bajaron a mi vestido y lo levantó hasta quitarlo, me hizo retroceder y caer en la cama, se puso encima y nuevamente comenzó a besarme, lentamente bajó hasta llegar a mi entrepierna, dejaba besos húmedos que bloqueaban todo tipo de pensamiento que pudiera hacerme reaccionar, sus grandes manos bajaron mi ropa interior, mientras que yo miraba atentamente cada movimiento de su parte.

—Vamos a jugar un momento—susurró y acercó su boca a mi entrepierna nuevamente

Comenzó a jugar con su lengua, sin pensarlo dos veces puse mis dos manos en su cabeza para sentirlo aún mejor. Luego de unos minutos con brusquedad quitó mis manos y comenzó a subir dejando pequeños besos, se detuvo para mirarme un momento, tenerlo encima era lo mejor que me había pasado en mi vida, ahora todo tenía bastante sentido.

—Sirius

—Que linda te ves así—gruñó

De la nada se levantó, mientras me miraba desabrochaba su pantalón, cuando lo quitó por completo, fue una sorpresa ver todo eso.

—Ven aquí—ordenó

—¿Qué?

Me levanté y nuevamente quedé de frente, no sabía lo que haría, pero estaba dispuesta a todo lo que él me pidiera. Como de costumbre nunca traía brasier, en este momento eso ayudaba mucho.

—De rodillas

Sin rechistar me puse de rodillas quedando frente a su gran erección, era la primera vez que haría sexo oral, así que estaba algo confundida.

Tomé su duro miembro con ambas manos y lo llevé a mi boca, comencé a mover mi cabeza de atrás hacia adelante para cubrir más su erección, con su mano derecha tomó mi cabello y me empujó más hacia él, sentía que me ahogaba en este momento, las lágrimas caían por lo rudo que fue.

—¿No es lo que te gusta?—preguntó con sarcasmo

Sin esperarlo jaló con fuerza mi cabello hacia atrás, comencé a toser mientras que él solo me miraba, mi boca estaba llena de mi propia saliva por culpa de Sirius, aunque no me disgustaba para nada.

—S-Sí él se entera... Nos mata—sonreí

Sirius me levantó de ambos brazos con brusquedad, recogió su pantalón y sacó un preservativo, rápidamente se lo puso y retrocedimos, pero esta vez él cayó a la cama y seguido me puse encima, jugué un momento con su miembro en mi entrada y luego me deslicé en él, sentía como me llenaba completamente.

—¡Maldita sea! te sientes tan bien—gruñó

—Estáss ebrio

Me tomó de la cintura y comenzó a embestirme salvajemente, me sentía en el paraíso, su mano derecha subió hasta mi cuello y lo apretó, con cada movimiento me sentía más cerca del orgasmo, mis paredes se contraían alrededor de su pene, pero antes de poder terminar me quitó bruscamente de encima.

—Q-qué haces—tartamudeé

—En 4

A penas me puse como me ordenó, sentía mi cuerpo delicado, mientras le daba la espalda no podía ver mucho, de pronto sentí su erección en mi entrada, estaba ansiosa por tenerlo dentro de nuevo.

—Sirius, por favor...—gemí

—Te ves tan inocente

Me penetró de una estocada, posicionó ambas manos en mis caderas y cada vez me embestía más fuerte, mis gemidos eran inevitables, su rudeza me enloquecía, pero seguramente olvidaría todo mañana.

—Voy a terminar...—jadee

Me sentía tan extasiada, tan cerca del orgasmo, aceleró sus movimientos hasta que ambos terminamos, me sentía en el cielo aún, no estaba consciente de lo que había hecho, aunque el efecto del alcohol ya no estaba tan presente como hace media hora.

Luego de ese maravilloso orgasmo ambos nos recostamos en la cama, estaba cansada, así que solo me dispuse a dormir.


Brutal 

𝐈𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮| Remus Lupin #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora