𝐈𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮| Remus Lupin #2

Él pequeño rubio

—¡HELEN!

—¡Vamos a llegar tarde!—me quejé

Helen cursaba su sexto año en Hogwarts, todo cambió mucho en estos doce años, Lucius y yo estamos mejor que nunca, nuestro segundo hijo, Abraxas iba a cursar su primer año. Todo avanzaba de maravillas, solo que ahora estábamos un poco atrasados, y mañana era nuestro aniversario número 16, el cual íbamos a celebrar, pero el mes siguiente en Francia.

Estaba esperando en la puerta a Helen y a Lucius, para dejarla en el tren.

—Lucius, ve a buscar a Helen

—No quiere ir a Hogwarts

—¡Por Merlín, busca a Helen!

Luego de un rato ya estábamos en la estación esperando a que Draco llegara junto a Scor y Cyg.

—No quiero volver a Hogwarts, madre

—Es el primer año de tu hermano, debes acompañarlo en esto

—Padre, por favor...

—Tu madre es la que decide, Lyn

—Mi respuesta es no

—Esa gente me odia, dicen que soy igual o peor de mala que mi padre

—No eres mala, Helen

—¡Lyn!

—Draco...

Helen fue a abrazar a Draco, para ella Draco era el único que la hacía feliz y él que le daba gusto en todo, aunque Lucius también le daba el gusto en todo. Luego llegó Lía de la mano junto a la pequeña Cygnus y Scorpius, Helen se quedó al lado de ellos, mientras que Abraxas seguía junto a Lucius y junto a mi.

—Mamá, ¿Por qué Lyn no quiere volver a Hogwarts?—preguntó Abraxas

—Es algo complicado, amor

—Quiero saber...

—Tal vez cuando tengamos tiempo, te lo explique

—¿James Potter va a estar en Hogwarts?

—Claro, él también cursa su primer año

—Tienes prohibido estar cerca de Potter, Abraxas—gruñó Lucius

—No le hagas caso a tu padre, puedes ser amigo de quien desees

—¿Rose Weasley también va a estar, mamá?

—Probablemente

—Mamá...

—¿Qué ocurre, Abb?

—¿Y si quedo en Slytherin?

—Va a ser un orgullo para mi que quedes en Slytherin—interrumpió Lucius

—Todas son unas casas maravillosas, a parte, tu hermana está en Slytherin

—Tienes razón, mami—sonrió

Abraxas era igual a Draco de pequeño, solo que sus ojos eran verdes, como los míos.

—Mila, que gusto verte—saludó Draco

—Lo mismo digo—sonreí

—Pero a quien tenemos aquí—dijo Lucius mirando a los mellizos

—¡Abuelo!—gritó Cygnus

Se tiró a los brazos de Lucius la pequeña pelinegra, mientras que Abb fue a abrazar a Draco, él cual seguía junto a Lyn.

—Mira que grande estas, Abb—sonrió Draco