Estaba esperando alguna reacción de su parte, realmente estaba nerviosa.
—También te amo
Este momento se sentía increíble, mi amor estaba siendo correspondido, lo que sentía por Lucius era algo inexplicable, tan solo con tenerlo cerca o escucharlo me ponía feliz.
—¿Realmente me amas?
—Lo hago, Mila...—afirmó, antes de besarme
Una de sus manos bajó hasta mi trasero y lo apretó levemente, a pesar de que por fin correspondiera a esto, seguía con mis dudas respecto a Lucius. Luego de unos segundos se separó de mi, su mirada era tan única, la conexión entre Malfoy y yo era especial.
—¿Ahora qué va a suceder entre tú y yo?—pregunté, con miedo a su respuesta.
—Vive conmigo en la mansión—pidió en un impulso
—¿Y Narcissa?
—Ella se fue con Draco y Baudelaire—nombró con desprecio lo ultimo
—Por lo que estoy notando, Lía no te agrada
—No es buena para Draco...
—Se ve que es una buena chica
—No lo es, mocosa
—Mi padre diría lo mismo sobre ti, porque aún no te conocía del todo, así que debes darle una oportunidad a Lía... Conoce bien a la esposa de tu hijo
—Pero Dumbledore está muerto—gruñó
—Mila... Lo siento—se arrepintió al instante
—Da igual, es mejor que me vaya a casa—susurré
Caminé hacia la puerta y le di una última mirada a Malfoy antes de salir, enseguida fui en busca de Tom para volver a casa, cuando salí de la tienda sentí un mareo horrible, de pronto un dementor se detuvo frente a mi, caí al piso, y luego todo se volvió negro.
—Mocosa... Despierta
Cuando abrí los ojos me di cuenta de que Lucius estaba a mi lado, pero no estábamos en mi habitación, me sentía algo débil y desorientada, los dementores debían tener una razón para estar por Hogsmeade.
—¿En dónde estamos?
—En la mansión
—Llévame a casa... Mi padre debe estar preocupado—solté sin pensarlo
—¿Tu padre?
—Oh... Me confundí
—Bien, ve a ducharte y luego bajas a cenar
Lucius se puso de pie y se fue de la habitación, me levanté de inmediato y fui al baño para ducharme. Tarde un poco más de media hora, cuando salí me di cuenta de que no tenia ropa, así que solo busqué una camisa de Malfoy, antes de que pudiera seguir justo entró.
—¿Qué buscas?—se acercó
—Algo para ponerme...
—Solo toma una camisa
Se puso delante de mi y sacó una camisa blanca del closet, por un momento olvidé por completo que estaba desnuda, le quité la camisa de las manos y me la puse lo más rápido posible, Lucius me miró de pies a cabeza provocando escalofríos en mi cuerpo.
—¿Y para abajo?
Me tomó con ambas manos de la cintura y me pegó a su cuerpo, la tensión sexual entre nosotros podría sentirse a kilómetros, los nervios aumentaban con cada segundo que pasaba.
—Como puedes notar, estoy desnuda para abajo—murmuré con vergüenza
—Tu ropa sigue en esa habitación, ve si algo te queda
Me soltó y me di la vuelta para caminar hacia la puerta, pero antes sentí una fuerte nalgada por parte de Malfoy.
—¡LUCIUS!—gimotee
—Que lindo culo
No hice caso a su comentario y caminé hacia a la que fue mi habitación algún día, cuando entré me dio nostalgia, todo seguía exactamente igual, abrí el closet y busqué un short, me lo puse rápidamente para bajar al comedor. Cuando bajé pude notar que la mansión estaba vacía, ni siquiera los elfos rondaban por ahí, solo estaba Lucius sentado esperándome, me senté en el asiento más cercano a él y solo observé la cena, era pasta, el olor por alguna extraña razón me dio asco.
Intenté comer un poco, pero ya no podía, la pasta me encantaba, pero el asco que me daba en este momento era horrible, así que me levanté y fui corriendo al baño más cercano, para mi mala suerte, ese baño estaba arriba, solo me apresuré para llegar a tiempo y poder vomitar, me tiré al piso y abrí la tapa del baño, el desagradable vomito me mareaba, me sentía débil sin ninguna razón. Al rato de estar bien, lavé mis manos y mi boca, Lucius no tardó mucho en llegar.
—¿Qué ocurre?—su preocupación era evidente
—La cena me dio asco, es todo
—Solo ve a la habitación y duerme, tal vez más tarde te sientas mejor
Volví a la habitación de Lucius y me acosté, seguía pensando en lo que pasó, había una mínima posibilidad de que estuviera embarazada, aunque eso era difícil luego de ese aborto tan repentino, y el único posible padre era Malfoy, lo que pasó con Sirius solo fue hace un día, así que era imposible. Luego de un rato llegó Malfoy y se acostó a mi lado, me acomodé entre sus brazos, mientras que solo nos quedamos en silencio, estar así con él era una de las mejores sensaciones del mundo.
—¿No te gustaría tener otro hijo?
—Tengo 43, no estoy para criar a otro niño
—Entiendo...—susurré
No me preocupaba tanto el hecho de que Malfoy no quisiera tener hijos, ya que yo no podía dárselos, aunque la posibilidad existía de que ahora esté embarazada. Luego de un rato Lucius ya estaba dormido, solo me pegué más a él mientras escuchaba su respiración, era tan relajante estar entre sus brazos y sentir ese rico olor. Estaba quedándome dormida de a poco, hasta que Malfoy comenzó a murmurar cosas.
—No... Mila... Tú no—lloriqueó
—Lucius, despierta
Puse mi mano derecha en su hombro y comencé a moverlo, luego de un rato por fin abrió los ojos, pero se veía asustado, de seguro tuvo una pesadilla.
—¿Qué soñabas?
—No es nada, mocosa
—Decías mi nombre
—Solo trata de dormir
Pasaban las horas y seguía sin dormir, Lucius ya debía ir por su tercer sueño, en cambio yo estaba intranquila, no quería ilusionarme con ser madre de nuevo, el miedo a sufrir otra perdida, pero con tan solo pensar en tener un hijo con Lucius la felicidad me invadía, seguramente me haría unas pruebas.
Mis ojos se cerraban de a poco, sin darme cuenta el sueño me consumió por completo.
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𝐈𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮| Remus Lupin #2
RomantizmDespués de la tormenta siempre sale el sol... O eso dicen, el mundo mágico piensa que morí en esa batalla en donde él gran Harry Potter derrotó a Voldemort, quedaron muchas cosas pendientes de mi pasado, y ahora regresé para solucionarlo y seguir ad...