𝐈𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮| Remus Lupin #2

Aún te recuerdo

Pov Lucius

Casi cinco años desde la partida de Mila, no sabía lo que me esperaba en ese parto, la única mujer que he amado murió cuando dio a luz a nuestra pequeña, a la que esperábamos con ansias. Cada mañana recordaba a esa pelirroja que robó mi corazón, pero debía seguir adelante por Helen, esa preciosa niña que se parecía cada día más a su madre.

Criar a Helen sigue siendo difícil, en estos años no he hecho nada más que cuidarla. Me fui unos meses luego de que Mila murió, Francia fue la mejor opción, el sector mágico era normal, aunque volví para visitar a Draco, recibí la maravillosa noticia de que por fin me hizo abuelo, tenia entendido que la pequeña se llamaba Cygnus, y él pequeño Scorpius. No ha pasado tanto como esperaba, las aventuras de una sola noche me hacían olvidar por un momento mi realidad, el bar de Hogsmeade por las noches estaba lleno de mujeres que buscaban algo pasajero, y no era quien para negarme a eso. Este no era un día que me daban ganas de celebrar, mi cumpleaños solo me recordaba que Mila no estaba, volver a la mansión me llenó de recuerdos, la habitación en la que dormía con ella, su ropa, todo seguía igual en esta mansión.

De momento mientras esperaba a Draco en la sala, veía la pequeña Helen jugar.

—¡Papi mira!

Helen me mostró una pequeña foto de Mila en nuestra boda, mi corazón comenzó a latir desesperadamente cuando la vi, hace mucho tiempo decidí no ver más sus fotos, solo me hacía sentir peor de lo que estaba.

—Entrégame eso, Helen

—Alcánzame papi—rió

Le seguí el juego y me levanté para perseguirla, esa pequeña me sacaba una sonrisa cada día.

—¡Ven aquí pequeña traviesa!

Cuando por fin se cansó de correr, la tomé en brazos y la llevé conmigo al gran sofá de la sala para sentarnos.

—Cada día te pareces más a tu madre—sonreí

—¿Mami?

—Sí amor, mami

Helen volvió a mirar la foto y una pequeña sonrisa de formó en su rostro, para tener 4 años era una niña muy astuta, sabía hablar bien, excepto porque a veces se trababa, algo normal en alguien de su edad.

—¡LYN!

—¡Dacro!

Reí ante como le dijo, aún no sabía decir el nombre bien.

Salió corriendo hacia donde estaba parado Draco, luego de que Mila murió, Draco y Narcissa me ayudaron mucho con Helen.

—Hola padre

—Draco, me alegra que estés aquí

—Es tu cumpleaños, pero sé que no te gusta recordarlo, así que debo suponer que te da igual

—Correcto

—Al menos vamos a Hogsmeade con Helen, hace poco inauguraron una tienda de juguetes

—¿Verdad que quieres ir Lyn?

Helen solo asintió, con resignación me puse de pie y dejé el bastón a un lado, a Helen le asustaba, así que los últimos años no lo he usado.

—Vamos

Llegamos en un instante a Hogsmeade, no había querido visitar el lugar, pero todo seguía igual, excepto por alguna que otra tienda nueva. Entramos a la famosa juguetería, estaba llena de juguetes muggles, no me agradaba que cada día el mundo mágico agregue cosas de esa gente tan inferior. Mientras que Helen caminaba por la tienda junto a Draco, noté a una mujer que estaba de espalda en la librería del frente, su cabello largo y pelirrojo me hacia recordar a Mila, al igual que la forma de su cuerpo, me estaba volviendo loco, cada mujer pelirroja me recordaba a esa mujer, pero esta era diferente, esperaba con ansias a que se diera la vuelta para poder ver su cara.