𝐈𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮| Remus Lupin #2

POV Helen Malfoy

¿Mi vida?

Es algo simple de responder, soy la hija de una mujer maravillosa y de un padre... Bueno, no tan maravilloso. Lucius Malfoy y Mila Dumbledore, nombres que no pegan para nada, mi madre es una mujer increíble que pasó por mucho, en cambio mi padre, hace de su vida un infierno, pero los amo a ambos. Los problemas de ellos recaen sobre mi de vez en cuando, los he escuchado discutir muchas veces, papá le grita y ella le grita de vuelta.

Flashback

Mamá me había llamado para hablar sobre nuestras vacaciones con él abuelo, a decir verdad, él abuelo era muy divertido, me hacia feliz. Según mi madre iba a estar en su habitación, pero no, fui a la oficina de papá, efectivamente estaba ahí, pero discutiendo con mi padre.

—¡NO TE ATREVAS, MILA!

—¡Basta, me tienes harta!

—MALDITA SEA, NO ENTIENDES NADA

—¿Qué quieres que entienda, Malfoy? ¿Qué me engañaste porque no estaba en casa o qué me engañaste porque no sabias lo que hacías?

Escuché unos pasos acercarse, supuse que era mamá, así que solo corrí a la habitación del lado para esconderme y seguir escuchando.

—¡VUELVE AQUÍ, NIÑA IDIOTA!—gritó papá yendo detrás de mi madre

Vi como papá la alcanzó y la tomó por la espalda para llevarla a una habitación, fui con cuidado hacia allí y nuevamente escuché como discutían.

—DIJE QUE FUE UN ERROR

—¡TU MALDITO ERROR COSTÓ MI DIGNIDAD Y MI FELICIDAD!—mamá gritó con tristeza

—BAJA LA VOZ, MILA

—¡Basta, ya no sigas!—mamá le dijo más calmada

Toqué la puerta lo suficiente para que escucharan, al instante abrió papá.

—Helen... ¿Necesitas algo?—preguntó papá

—Mi amor, ¿Te parece si hablamos sobre las vacaciones más tarde?

—Sí mami, no te preocupes...

Siempre es lo mismo...

Fin del flashback

Mientras estoy sentada cerca del sauce boxeador, recuerdo lo que he escuchado, hasta que un lindo perro negro se sienta a mi lado e interrumpe todo tipo de pensamiento.

—Oh... Hola—sonreí

—Claro, olvidaba que no hablabas

Que tonta eres Helen

—Al menos te ves lim...

El sonido de cómo se rascaba me interrumpió.

—Oh, tienes pulgas—reí

De todas formas, lo acaricié, él parecía estar contento.

—Bueno, yo debo irme... Si él profesor Snape me ve fuera de la cama a esta hora, es capaz de matarme—cuando nombré a Snape, él perro hizo como una mueca para vomitar.

—¿No te agrada Snape...? Es decir, ¿Lo conoces?

Él solo me miró, como si supiera lo que digo.

—Es mi padrino, pero si... A veces es muy pesado

—Mmm, ¿Qué tal si te pongo un nombre? Ni siquiera sé porque te pregunto, si no puedes hablar

Piensa un nombre