𝐈𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮| Remus Lupin #2

Bipolar

Una semana pasó, esperé unas horas a que las cosas se calmaran para volver a hablar con Lucius, llegamos al acuerdo de que podía estar con Helen en la mansión, aunque no me agradaba tenerlo ahí vigilándome, como si fuera a robar a mi hija, pero lo acepté por ella. Ahora mismo estaba caminando hacia la puerta de la mansión, hoy planeaba salir con ella fuera de la mansión, tal vez llevarla a Hogwarts, últimamente le he hablado mucho sobre Hogwarts, y ella se emociona bastante cuando lo hago. Cuando por fin llegué, solo toqué una vez y esperé a que algún elfo abriera.

—Oh, hola—saludó una mujer

No la conocía de ningún lado, pero se notaba que era francesa, ese acento era inconfundible. Era una mujer hermosa, sus eran de un verde oscuro, su cabello pelirrojo era un poco más claro que el mío.

Creo que sé quién es

—Carly, linda ¿Quién es?—preguntó Lucius de lejos

No llores Mila.

—Yo venía por Helen

Cuando por fin llegó Lucius al lado de la pelirroja, mi pecho dio un vuelco, mis ganas de llorar era casi incontrolables, pero no le daría en el gusto de verme mal por él.

—¡Mami!

Helen vino corriendo hacia mi, estaba con un lindo vestido blanco, y su hermoso cabello rubio estaba recogido en dos coletas a cada lado, aunque algo chuecas.

—Mi linda niña—sonreí

—¿A dónde vamos, mami?

—¿Qué tal un paseo por Hogwarts?

—No la vas a llevar a ese lugar tan... Repugnante

—¿Tú quieres ir, Helen?

—¡SÍ!

Miré a Lucius, y él solo tenía cara de desagrado, la chica solo lo miraba a él, como si estuviera más que enamorada de Malfoy.

—Creo que si vamos a ir—reí

—No—gruñó

—Mi amor, qué tal si vas a buscar un abrigo a Lyn —miré a Lyn

—¡YA VUELVO!—gritó y salió corriendo

Salió a mi.

—Linda, hablaré con la madre de mi hija—recalcó esto último

—Claro—sonrió ella

Le dio un beso en la mejilla y se fue.

Patético

—Habla, Malfoy

—No te la vas a llevar

—Tengo todo el derecho, soy su madre

—Yo la crié

—Sabes muy bien porque no estuve, Lucius

—Eso no importa, Helen se queda conmigo, acordamos que ibas a verla, siempre y cuando estén aquí—contraatacó

—No sé cómo llegué a estar enamorada de ti, Malfoy—escupí con enojo

—Que tierna—rió con malicia

—Solo deja que lleve a Helen, volveremos en unas hora

—Te quiero a las 5 aquí

—Son las 3, no puedes darme solo dos horas con mi hija

—Tómalo o déjalo

—Juro que te vas a arrepentir por todo esto, Malfoy

—¿Qué podría hacer una pequeña grosera como tú?