𝐈𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮| Remus Lupin #2

Un futuro juntos

—Mocosa...

Ahí iba de nuevo, tres semanas viviendo juntos y seguía despertándome a las siete en punto, según él para tener un día productivo, pero Lucius solo revisaba papeles en su despacho y yo me quedaba sin hacer nada, cosa que era muy aburrida.

Estas tres semanas han sido muy buenas, Tom se fue a Francia de vacaciones, mi padre seguía en la mansión, por otro lado, Albus me confesó que era cierto lo de Ophelia, realmente era mi madre, al igual que Camille mi hermana, ella ha buscado un par de veces a Lucius en esta semana, pero no me he metido en sus asuntos por el simple hecho de que no me interesa en lo absoluto pelear por un hombre. Me encuentro seguido con Severus en la mansión, visita a mi padre todos los días al igual que yo, nadie más que Tom, Severus y yo sabemos que él sigue vivo.

Seguía con esos mareos y ganas de vomitar, aunque si me revisaron, resulta que tenia un mes de embarazo, las fechas coincidían desde esa mañana con Malfoy, pero no estaba tan segura de tenerlo, tampoco Lucius lo sabia, pero tenia sospechas.

Ahora mismo estaba a nada de golpear a Lucius por despertarme, era odioso levantarme todos los días tan temprano.

—Mila, ve a vestirte—gruñó

—Déjame en paz, necesito dormir

—Bien, si es lo que quieres...

De pronto me destapó, sin mucho esfuerzo se acercó y tomó mi cuerpo como si nada.

Odioso Malfoy

Sin protestar solo dejé que hiciera lo que quería, sin abrir mis ojos sentí como caminaba, noté que entramos a otro cuarto por el cambio de temperatura, no le tomé importancia hasta que me dejó en un rincón y el agua fría comenzó a caer sobre mi.

—¡ESTÁS LOCO!

Maldito Malfoy

Sin importarle que aún seguía media dormida me había dejado en la ducha, ahora estaba mojada y furiosa, me levanté de inmediato e iba a salir de la ducha, pero Lucius se puso en medio de la puerta de cristal, sin pensarlo lo tomé de la corbata y lo atraje al agua fría conmigo.

—¡MOCOSA TONTA!—gritó con furia

Ahora ambos estábamos mojados, mientras que yo estaba pegada a la pared de cerámica, Lucius estaba frente a mi murmurando cosas.

—Estamos a mano, señor Malfoy-reí

Lucius se quitó la corbata rápidamente, luego comenzó a desabotonar su camisa hasta quitársela por completo.

Que bendición

—Ni se te ocurra—le advertí

—Ahora vas a pagar esto, mocosa

Se acercó amenazante, cuando quedamos más cerca me tomó del cuello con brusquedad y esa típica sonrisita se formó en su rostro.

—¿Cómo se supone que me harás pagar?

—No quieres saberlo, linda

—Sí quiero saberlo

—Que bonita blusa

Su mirada bajó a mis senos por un momento y luego volvió a mis ojos, deslizó la mano que tenia en mi cuello hasta uno de mis pechos y lo apretó levemente provocando mil sensaciones.

—Sexo mañanero... Me agrada esta idea—sonreí

—Sigue soñando, mocosa

—Te amo Malfoy

Dije eso último y se fue, no sin antes sonreírme, me dejó sola y mojada.

Al final me duché, me vestí y fui en busca de Lucius, seguramente estaba en su despacho, así que fui corriendo para verlo, en medio de todo el revuelo en mi cabeza, choqué con alguien a mitad del pasillo haciendo que cayeran unos papeles.