Desperté alterada, mi corazón latía como nunca antes, estaba en shock, mi cuerpo se sentía pesado, como si no me hubiese movido en un buen tiempo, ahora le estaba prestando más atención al lugar en donde estaba, una habitación de hospital, a un lado había una maquina molesta que producía un pitido.
Pasó más de media hora y seguía en shock, no entendía nada de lo que ocurría, no sabia que me pasaba, no sabia ni siquiera porque estaba en una cama de hospital, fijé mi mirada en la puerta de madera, mientras que intentaba recordar que pasó antes de que estuviera en cama. Ni siquiera recordaba mi nombre, solo podía pensar en esa vida que tal vez soñé, ese hombre de cabello largo y rubio, su mirada estaba presente, esos ojos de color celeste no salían de mi mente, su cara, su cuerpo, todo parecía una locura, seguramente me iban a tomar por loca si contaba todo, aunque no sabia si tenia familia, pero en este momento eso me daba igual, solo podía pensar en ese hombre, me irritaba no recordar su nombre.
Estaba segura de que había pasado más de una hora, el tempo pasaba rápido cuando comenzaba a recordar todo lo que creó mi cabeza, también había un hombre castaño con unas cicatrices en su rostro, esos lindos ojos verdes, y esa sonrisa inolvidable, todo era tan confuso, tan irreal. Estaba tan metida en lo que pensaba que ni cuenta me di de que alguien haba abierto la puerta, no me interesaba en lo absoluto mirar, hasta que se acercó una señora a mi cama, ella se veía confundida.
—Despertó—sonrió
—¿Qué ocurrió?
—Estuvo en coma durante cuatro años—contestó con tranquilidad
—Es algo difícil de asimilar, pero tome su tiempo—volvió a hablar
—No entiendo nada... Ni siquiera sé mi nombre
—Alexandra Montgomery, ese es su nombre señorita
Me senté como pude e intenté recordar cómo era mi vida, pero nada... Solo se me venían a la mente esos dos hombres.
—¿Qué día es?
—1 de septiembre del año 2006
—Esto... Esto no me puede estar pasando-lloriquee
—Es normal esta reacción, pero de a poco va a recordar todo...
—¿Qué más sabe de mi?
—Tiene 27 años y es maestra de inglés, no sé más... Lo siento mucho
—Claro... No se preocupe
—Buscaré a un doctor para que la revise, con permiso
La enfermera al rato volvió con un señor que por alguna razón se me hacía familiar, era como si ya lo hubiera visto antes, tenía el cabello largo y canoso, su barba también era bastante larga, al punto de que la tenia amarrada como una cola de caballo, traía puesta una túnica celeste, y encima de esta una bata blanca.
—Puede retirarse—le dijo a la enfermera
—Señorita Montgomery, ¿Cómo se siente?
—Confundida
—Comprensible, luego de vivir todo eso, debe ser difícil volver... A la realidad—
—¿Cómo dice?
Que hombre tan raro
—El coma es un trauma muy fuerte...
—Supongo
—Aunque se ve bien, solo necesita recordar un par de cosas
—Necesito recordar mi vida entera, no un par de cosas
—Todo a su tiempo, señorita
—No es fácil estar así, no sé quién soy, no sé si tengo familia, si tengo hijos o un esposo... No sé nada de mi
—Pronto vas a recordar todo... Te lo aseguro, Mila
Mila
Así me llamaban esos hombres que no salían de mi mente, quedé más confundida de lo que ya estaba, según mi nombre era Alexandra.
—¿Mila?
—¿De verdad no recuerdas nada?—preguntó
—No, no recuerdo nada, ni siquiera entiendo porque me llama así, esa enfermera dijo que mi nombre era Alexandra
—Cuatro años es mucho tiempo, y estoy desesperada
—Lo sé, pero ya pronto vas a saberlo todo
—Usted no es doctor, ¿Verdad?
—Que descanses
El hombre caminó hacia la puerta, cuando ya estaba por irse me guiñó un ojo, luego de que ya quedé sola de nuevo. Lo único que quedaba era ese molesto pitido que no me dejaba pensar con claridad, mi mente me jugaba en contra en este momento, no podía separar la realidad de lo que había creado, deseaba con todas mis fuerzas que solo fuera una pesadilla, y que ese mundo supuestamente imaginario, era real...
Sé que no esperaban esto, pero necesitaba volver a encontrar el camino de lo que escribo, porque no tiene sentido seguir con algo que ya no te gusta, espero que me entiendan y ojalá les guste<3
ESTÁS LEYENDO
𝐈𝐭 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐲𝐨𝐮| Remus Lupin #2
Любовные романыDespués de la tormenta siempre sale el sol... O eso dicen, el mundo mágico piensa que morí en esa batalla en donde él gran Harry Potter derrotó a Voldemort, quedaron muchas cosas pendientes de mi pasado, y ahora regresé para solucionarlo y seguir ad...