atención: este es un fanfic que va a tratar de un personaje x de alguna dimensión aleatoria,puede que las inclusiones de personajes de otros animes sean algo más o menos usual,pero si aparecen no tendrá nada que ver con el anime de donde sean origin...
Mucho tiempo ah pasado y era un nuevo y hermoso día en el nuevo mundo.
La primavera se ah hecho presente,y con ella,la belleza de la flora ah crecido,pudiendo notarse en las hermosas y coloridas flores de los bosques.
Mientras que los animales se paseaban con total libertad,gozando de la naturaleza en aquella época tan hermosa.
- ¡GRRAAAAAARRR!.-
(No hay presupuesto para mejores efectos jaja)
Y rugiendo de manera intimidante,se encontraba un enorme Wybern sobrevolando por la zona,con sus brillantes escamas de color verde oscuro y rojizas en su cuerpo,mientras era montado por un hombre que vestía las armaduras de la Teocracia Slane.
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Y detrás del Wybern y su jinete,había otros tres Wyberns con sus respectivos jinetes,siendo que los cuatro se encontraban sobrevolando las zonas cercanas a la frontera de su reino para asegurarse de que nadie se acercara a su hogar con intenciones hostiles.
- bien muchachos.- dijo uno de los jinetes,sonando su voz de forma femenina,- ahora continuemos con el lado norte.- volvió a hablar,esta vez haciendo que el Wybern tomara rumbo a la derecha.
- ¡Si!.- dijeron todos al unísono.
Así todo el cuarteto se dirigió al norte de su reino,sobrevolando sobre este y pudiendo apreciar la belleza del mismo.
Durante todos estos años,Slane había estado recibiendo cada vez más y más humanos liberados a través de su campaña de expansión y liberación,lo cual llevó a que esté mismo se expandiera y por lo tanto,ahora dejara de ser una ciudad y pasará a ser un verdadero y próspero reino.
Decir que los ciudadanos vivían simplemente felices era una mentira,cada día había buenas noticias acerca de la liberación de mas humanos,haciendo que el puesto de los jugadores como nuevos dioses se volviera prácticamente incuestionable.
Después de todo,desde que ellos llegaron al nuevo mundo,la humanidad no había hecho nada más que prosperar,alejándose cada día más de aquel pasado donde estuvieron al borde de la extinción.
El reino en si seguía conservando su estética religiosa y noble,con la diferencia de que ahora había más personas,sin mencionar que ahora había escuelas donde los niños podían aprender las cosas básicas como matemáticas,entre otras.
También se habían instalado nuevos trabajos como la herrería,de la cuál,uno de los seis dioses tuvo que enseñarles.
- ¡Acequense!...- decía un hombre de mayor edad vestido como algún tipo de sacerdote,estando parado en una plataforma de madera con dos guardias a sus costados,- ¡Acequense y oigan las sagradas palabras de nuestros magníficos dioses!.-
