Capítulo 1

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Su respiraciones eran aceleradas. Sus puños estaban rojos del esfuerzo. Pero ahí estaba ella, montada en su caballo pura sangre preferido, recorriendo los prados, teniendo como testigo a la más grande estrella en el cielo.

El sol.

Su práctica de equitación era su tiempo favorito del día, en donde ella podía liberarse de si misma y tener el aire golpeando su rostro en un dejé de libertad espontáneo. Libertad que ella necesitaba, su corazón así lo deseaba.

La joven con un leve movimiento de cabeza observó a lo lejos lo que para ella debía ser su "hogar" más ella no se sentía perteneciente de el. Respiró y presto atención a su cabalgata nuevamente, debía de disfrutar su corto tiempo, pues sabía que al finalizar este, ella volvía a ser quien debía ser.

En su alcoba se escuchaban muchas voces. Voces femeninas pertenecientes a la servidumbre del castillo, mujeres que la acompañaban en sus deberes. Personas de confianza, colocadas por la gran Reina de Inglaterra:

Su abuela.

Xxx: Se ve muy hermosa señorita -dijo la mujer de más apego a la chica.

Yyy: Estoy segura que será la mejor vestida de la fiesta, ¡señorita Michelle! -acudió a decir mientras tocaba la tela del vestido.

Halagos llegaban hasta sus odios, sonrisas cómplices no faltaban, pero no era lo que la chica esperaba. Ella quería solo una cosa, la anhelada con fervor y con el sentimiento mantenido a raya. Por más poder que ella sostenía gracias a quien era. Ella no podía desaparecer todas esas cadenas que la abrazaban a permanecer en el lugar inerte a un futuro arreglado.

Lauren: No importaría que alguien se lleve la atención que se supone es para mí está vez, tal vez esta no sea mi noche -opinó desinteresada.

Dejando boquiabiertas a las damas de su alcoba.

Zzz: Estoy segura que no es lo que Reina querría -entro en escena la única que persona que soportaba entre tantas víboras de su sociedad.

Su mejor amiga de toda la vida.

Lauren: ¿Esta usted diciendo que debo ser el centro de atención para satisfacer a mi adorada abuela? -jugo con sus palabras.

Dinah: Claro, señorita Michelle. La opinión de la monarquía y de la población es invaluable para la Reina.

Lauren: Ya no necesitare de sus servicios. Pueden retirarse -dio la orden, y ninguna de las mujeres tenían que negarse a la orden de la que podría ser dentro de poco, su nueva Reina.

Xxx: Por supuesto señorita Michelle. Con permiso -dijo la más vieja tomando pasos directo a la salida de la gran alcoba, acompañada por la otra mujer.

Cuando estaban conscientes de la lejanía de la servidumbre, ambas chicas soltaron una risa incontrolable.

Dinah: "Señorita Michelle" -hizo burla a su amiga.

Lauren: Oh cállate. Odio ese nombre -murmuro fastidiada-. No entiendo porque todos se empeñan en llamarme así.

Dinah: Sera porque tu "amada" abuela lo hace y ellos creen que es lo más conveniente, Lauren -apuntó sarcástica.

Lauren: Cómo sea. Creí que no vendrías -se aconteció a decir.

Dinah: Bueno aquí estoy culona, no me lo perdería por nada -río divertida.

Lauren: Si tan solo nos escucharán hablar así, nos enterrarían vivas.

Dinah: Pero nadie tiene por qué escucharnos, solo lo hacemos entre nosotras -le guiño.

Identidad oculta (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora