Identidad oculta (Camren)

Capítulo 19

*Inglaterra*

Xxx: La tenemos señor... -apareció de la nada.

Marcos amplio sus ojos. ¿De que hablaba su molesto asistente? Dejo su copa de vino en la oficina y le pidió al sujeto que cerrara la puerta... Ya no confiaba en su propio hogar, no después de enterarse que lo habían saqueado. Cualquiera podía traicionar su confianza, incluso el rubio frente a el.

Marcos: ¿De que hablas?

La sonrisa del tipo le fastidiaba.

Xxx: Oswell llamo, su equipo y el localizaron la ubicación de la princesa Michelle.. Encontraron a su hija.

Fue como la sinfonía más pura y hermosa hacia sus oídos, los castos estragos de inconformidad por su asistente se habían ido sin duda.

La mejor maldita noticia del mundo.

Marcos: Dónde esta? Dónde está mi hija?

Xxx: New york, mi señor. Ella y su amiga, la princesa Hansen fueron vistas en Manhattan

Marcos: Ya era hora.. -sonrió.

Marcos: ¿Mi madre sabe de esto? +él nego-. Entonces no quiero que esto salga de aquí. Llama a Félix y dile que hay buenas noticias, que necesitó verlo esta noche...

El asintió y salió del despacho. En cambio el hijo menor y único en vida de la reina se levantó de su silla y sonrió con arrogancia.

Marcos: Te dije que siempre ganaba, hija.. Te lo advertí Rebeca, nadie pasa por encima de mi. Yo siempre gano -levantó la mirada.

Deseaba que esa perra estuviera con vida, así lo vería ganar y vería que nada había salido como ella deseaba en el pasado.

Lauren iba a pagar muy caro, su hija iba a sufrir por su propia mano.

*Un días después*

Lauren: ¿Crees que este esta bien? -pregunta a su amiga.

La falta de decisión se notaba en la mirada verde y su amiga como buena amante de la moda estaba al rescate de un fracaso rotundo para esa ocasión.

Después de todo, ese baile parecía ser algo más formal en sus relaciones con Camila y Normani. Por eso mismo llevaban horas gastadas en tiendas buscando sus vestidos. Sería mas fácil si tuvieran a sus equipos y sus estilistas, o sus modistas, pero ahora vivían como simples mortales, debían acotar esas reglas.

Estaban solas.

Dinah: Creo que te quedaría bien, es de tu talla -miró la etiqueta.

Ceros y ceros aparecían en esta, menos mal ellas tenían ayuda de su amigo en cuanto a lo económico por ahora. Ninguna había creído que durarían tanto tiempo fuera del radar familiar, por ello mismo el dinero era una clave para sobrevivir, así que agradecían que su amigo les prestara dinero a ambas.

Lauren: Señorita, ¿tienen este vestido en otro color? -levantó la prenda blanca.

El blanco, con su piel pálida no era opción por ahora. Y menos en invierno.

Xxx: En muy pocos, es muy exclusivo señorita, pero si quiere yo.. -no logro terminar la frase, una Dinah ya harta de monólogos se adelanto.

Dinah: Traiga los que estén disponibles, haremos una selección -la mujer trato de sonreír.

Xxx: ¿Puedo traer algo para usted? Algún estilo en particular..

Dinah: ¿Tu nombre? -miró de pies a cabeza a la pequeña mujer.