Capítulo 7

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Lauren: Creo que cumplió mis expectativas -comentó al subir al auto de la morena.

Ya era poco pasada las 10 de la noche. Pero estaban en la ciudad que nunca duerme, ahí no había limite para andar en la fría oscuridad. Un poco de abrigo y podían pasar una de sus mejores noches de sus vidas.

Una anécdota que desearía contar en un futuro si este no era cruel y escapaba de ella. Y esperaba que así fuera.

Camila: Yo también, para ser te sincera creí que lo iba a odiar... -Lauren río.

Y ella se lo esperaba. Las personas eran así, detonaban una perspectiva de algo antes de verlo con sus propios ojos. No los culpaba, en su tiempo ella había sido igual.

Camila: ¿Por qué la risa? -realzó su ceja.

¿Se estaba burlando de ella?

Lauren: Porque acabas de decir lo que pensé.. Solo que tu fuiste demasiado cortes en no negarte a acompañarme, aunque no querías hacerlo -dijo su verdad.

Camila se detuvo en una luz roja. Por suerte era muy cuidadosa al conducir.

Camila: No me mal intérpretes... Te acompañe porque quise, no me sentí obligada -trató de buscar los ojos de Lauren y hacer que esta la viese

Y así fue. Se perdió por un momento, pero detuvo esa corriente.

Camila: Mira mis ojos Lauren, ¿y dime si estoy mintiendo? -dijo con tranquilidad

Uso mis palabras en mi contra, pensó la ojiverde.

Lauren: Touche -río.

La castaña también lo hizo, y Lauren por primera vez se pudo empapar de su risa.. Y pensó que era bonita, pero no lo diría.

No, no debía. Ella seguía siendo una desconocida en la cual no podía confiar.

Camila: ¿Te parece ir a comer unos perritos calientes? O a la señorita europea le parece muy corriente.. -jugo, aunque deseaba que ella no lo fuera.

Lauren: Bromeas, he querido comer eso desde que llegue -soltó sonriente.

Camila: Entonces a eso iremos..

Era una noche especial, pero ninguna lo veía así, no en ese momento.

*En otro lado*

El ruido encubría sus respiraciones. Las luces de neón regalaban la atmósfera perfecta. En armonía con el alcohol y los cuerpos sudados. Era el perfecto infierno.

Oh al menos si lo sería para la rubia.

Dinah: ¡Me recuerdan a los clubes de Estambul! -le grito a la morena.

Esta le sonrió y mordió sus labios mientras movía su cuerpo tratando de encontrar una sintonía con el cuerpo de su amiga. Estaban muy cercas.. Demasiado.

Normani: ¡Nunca me dijiste que eras una de esas que andaban de fiesta en fiesta! -mazito antes de colocar sus manos en el cuello de Dinah.

De entre el resto de personas, sin dudas ellas eran las más ardientes.

Dinah: Tu nunca lo preguntaste -sonrió con burla.

A pesar del brillo ocasionado por la bebida y la desorientación temporal, ella se sentía tan bien en ese momento que no quería que terminara. No encontraba una lógica para lo que nacía en su pecho.

Esperaba por su bien que solo fuera una cosa pasajera.

Solo que la afroamericana no lo veía así.. No en ese instante.

Identidad oculta (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora