Capítulo 23 (primera parte)

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La rubia sonreía viendo a las dos personas que amaba convivir, quien lo diría... Sus padres habían aceptado su estilo poco convencional de vida.

¿Pero que mas podía pedir? Estaba feliz, por primera vez se sentía orgullosa de pertenecer a esa familia, de portar ese apellido. Había sido tan duro al principio pero el resultado fue mas que grato para ella.

Tantos años perdidos por el miedo habían acabado... Su capullo se había abierto y como mariposa emprendía su vuelo.

Sentía una sensación como ninguna otra, deseaba que esa calida tranquilidad se quedara de huésped por siempre, pero no era así, y lo entendía.

Después de todo vivía en un mundo donde las personas eran simples peones del destino.

Ella: Le diré algo señorita... -la morena la miró rápidamente dejando su postre en la mesa de vidrio.

Al parecer la plática del día anterior en la cena no había sido suficiente, y tampoco la charla de culturas que habían sostenido en esos minutos al no saber que platicar.

Busco con sus ansiosos ojos a su novia pero esto ya no esta en el mismo lugar. Ahora estaba sola con la madre de su novia y esposa del rey de Suecia.

Normani: Claro... Claro señora Hansen.

Intento sonreír pero supo que haría una mueca entonces prefirió mirarla con respeto.

Ella: Dinah, es mi niña. Es mi princesa, señorita... Es mi última hija y por tanto, es por quien mas me preocupó... Y es que, mis otros hijos ya tienen familia, algunos están casados, pero mi hija, es un tanto rebelde en ese asunto. Ella no es la típica princesa -Normani asintió.

Claro que no lo era. Dinah era mejor.

Ella: Mi hija siempre nos decía y nos aseguraba a todos que nunca se enamoraría, que estaría sola y que no quería desposar a nadie... Después de tantos años empezamos a creer que era cierto, que eso era lo que ella quería y juramos no entrometernos en sus decisiones... Pero entonces todo cambio ayer. Dinah la trajo a usted... Y yo nunca la había visto enamorada, jamás.

El corazón de la afroamericana latía con descontrol, ella no sabía todo eso, no sabía que era la primera persona de la cual Dinah se enamoraba y le presentaba a su familia. Estaba muriendo ahí mismo.

Normani: Yo... Dinah, no me había hablado de esto.

Ella: Lo se. Ella suele ser muy reservada con todos, normalmente su única confidente es Michelle pero... Creo que ahora su nueva confidente sera usted, entonces yo solo quiero pedirle que cuide a mi hija, ella es uno de mis tesoros mas grandes, y estoy segura que si mi hija le entregó su corazón a usted, es porque es merecedora del el.

La neoyorquina trato de no llorar ante las palabras de su ahora suegra, por un instante quiso abrazarla pero sabia que eso era descortés y ella aun se trataba de ganar la confianza de esas personas tan importantes..

Tendría tiempo de sobra, pensó.

Normani: Lo haré señora.. Yo amo a su hija como a nadie, estoy muy segura de mis sentimientos y de mi parte quiero asegurarle que no haré nada para lastimarla, estaré para Dinah, todo el tiempo que ella me permita estar en su vida...

Una sonrió brotó se sus labios, y era la primera sonrisa que le otorgaba a la pareja de su hija.

Ella: Entonces... Bienvenida a la familia, Normani.

La cara de la morena fue un poema, pero uno que se transformo rápidamente en una gran sonrisa.

Dinah llegó hasta la oficina de su padre, donde originalmente había salido citada antes de detenerse.

Identidad oculta (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora