— Tienes que dejar que las cosas sucedan, querida.
— Tu abuela tiene razón. ¿No estás cansada de estar todos los sábados sentada bajo ese árbol leyendo esas historias que te gustaría vivir?
— No, prefiero quedarme a disfrutar una buena lectura a terminar con el corazón roto. No creo que pueda sobrevivir a otra quebradura más.
— Son los riesgos de vivir la vida. ¿Crees que tu abuelo y yo siempre tuvimos esta relación? –Me encojo de hombros–. Pues no, tuvimos varias relaciones antes de conocernos, muchas veces nos rompieron el corazón. Pero todo valió la pena porque al final nos encontramos. –Ellos se miraron diciéndose todo sin palabras.
— Sal, comete errores, deja que rompan tu corazón. Deshazte de esa coraza que te envuelve desde siempre. Enamórate. Has amigos, peléate con ellos, amígate. Permítete ser feliz.
Un chasquido de los dedos de Julia me devuelve a la realidad. Pestañeo varias veces hasta que recuerdo donde me encuentro. Veo el listón rojo que atraviesa la puerta de mi local, en tan solo unos minutos sería la inauguración de mi propia florería. Mi sueño finalmente se iba a hacer realidad gracias a lo que recibí después de la desdicha de perder a la única familia que me realmente quiso.
Entre mis manos sostengo una tijera ridículamente grande. Mi amiga había insistido que la llevara para hacer de aquel evento algo que pudiera recordar para siempre.
Todas las personas que había invitado están aquí, sonriendo y tomándose fotos. Julia y Leandro están tomados de la mano mientras de vez en cuando uno le roba un beso al otro. Mis compañeras de yoga están charlando animadamente entre ellas. ¿Y yo? Yo estoy sonriendo como si no hubiera un mañana. Algo para tachar en mi libro de metas, ese que estaba juntando polvo en uno de mis cajones.
Julia despega los ojos de su novio por unos segundos y ve la felicidad en los míos, me sonríe con esa sinceridad que la caracteriza y sin previo aviso se acerca a abrazarme. Las dos damos un largo suspiro mientras sin palabras nos decimos todo. "¿Estás lista para esto?", pregunta y confirmo con un gesto de mi cabeza. "Es un paso muy importante y es posible que tengas más bajas que altas, pero todo tiene su recompensa"
Ah, por un momento había olvidado la sinceridad de mi querida amiga y compañera de piso. Durante los cinco años que llevamos viviendo juntas había aprendido a quererla de una manera que creo que fue en compensación de todos los años que no recibí eso por parte de la gente que me rodeaba. Aprendí a amarla con todos sus defectos, su honestidad brutal era uno de esos. Intento ignorar su comentario, como normalmente hago cada vez que pincha el globo que tanto me había costado inflar.
— Estoy muy lista para esto, amiga. –Respondo rompiendo el abrazo y tomando la tijera que le había dado a Leo mientras abrazaba a mi amiga.
Me preparo para cortar el listón rojo que daba a la calle. Definitivamente Leo hizo un excelente trabajo pintando unas rosas en la vidriera, formando un círculo alrededor de la frase "Jazmines para el alma", cerrando en el centro con un pequeño ramo de jazmines, mis flores favoritas. Le había insistido durante todas las cenas de los viernes con mi idea hasta que finalmente cedió. El local está decorado con algunos globos y guirnaldas, el espacio es pequeño.
Había conseguido un mostrador en el mercado de pulgas, quería que tuviera un toque vintage como para hacerle honor a mis abuelos, también una caja registradora que hice reparar, detrás del mismo coloqué unos estantes con varios floreros y un portarretratos con una foto de mis abuelos y yo cuando tenía doce años, observo la imagen por un momento y les agradezco desde el fondo de mi corazón el darme la oportunidad de convertir mi sueño en una realidad. En el centro del lugar hay una pequeña mesa redonda llena de bocadillos y bebidas para celebrar la inauguración. Cada pared está pintada de un color diferente, tal como pintaron ellos mi habitación, cada rincón me recuerda a ellos y eso me llena el corazón. Me siento como en casa.
ESTÁS LEYENDO
La intensidad de tu amor {Completa}
RomanceMe ha llevado tiempo, pero al fin he conseguido estabilidad emocional y económica. Mis amigos se transformaron en mi familia, Julia es mi cable a tierra, la que me consuela en esos días que no puedo dormir y su novio Leandro, se convirtió tan rápid...