Ulises y Thiago descargan las últimas cajas del camión de mudanzas, mientras Leandro los ayuda a acomodarlas en la nueva casa. El programa de radio de Ulises está teniendo tanto éxito que pudo permitirse cumplir ese sueño, está muy orgulloso de sí mismo y de su pequeño hermano que se había integrado muy bien a su nueva escuela. Es un muy buen muchacho, su hermano Iván había hecho un muy buen trabajo criándolo a pesar de los problemas de su madre.
Luego de mover casi todas las cajas que ocupan la mayor parte de la sala, Ulises encuentra aquella que había estado vigilando todo el trayecto desde su viejo departamento hasta su nuevo hogar. La abre con sumo cuidado, despegando suavemente la cinta adhesiva que la rodea, sumerge su mano entre los trozos de polietileno que protegen eso que tenía un valor incalculable para él.
- ¿Sigues protegiéndolo con tu vida, no? -Pregunta Leo.
- Es mi recuerdo más preciado, hermano. -Se abrazan como hace mucho tiempo no lo hacían-. ¿La echas de menos?
- Todos los días.
- Yo creo que no deberías bajar los brazos.
- Pero lo he intentado todo y ella ya tomó su decisión cuando se fue a Estados Unidos, no puedo seguir esperándola, pasó un año desde la última vez que nos vimos y diez meses, catorce días y seis horas desde que le envié el último mensaje, el cual no respondió. Me bloqueó, amigo... - Leo sigue mirando el portarretratos que Ulises lleva en su mano.
- Mira, no hay nada ni nadie que te ate aquí y solo una persona por la que tienes que luchar hasta las últimas consecuencias. No dejes de pasar oportunidades, amigo, lo lamentarás toda tu vida. -Dice pasando uno de sus dedos sobre la imagen de aquella mujer a quien amó desde el primer momento que la vio.
- Es fácil para ti decirlo, siempre hiciste lo correcto. -Confiesa algo enfadado.
- No, no lo hice... -Vuelven a abrazarse, pero esta vez lo mantuvieron un poco más, quizás porque Leo está agradecido con su amigo por sus consejos o porque en ese preciso momento había tomado una decisión que iba a afectar el resto de su vida. Se despiden y cada uno toma su camino.
Todo está listo, lo único que les queda por hacer es encontrar un lugar para cada cosa. Thiago y Ulises caen rendidos en el sofá mientras secan el sudor de su frente con las mangas del otro y dándose golpes sin parar de reír.
- A mí no me engañan, no pueden estar cansados, así que pueden ayudarme con la cocina, he estado casi toda la tarde preparando la cena. Les prohíbo que se queden dormidos. -Ambos entrecierran los ojos y la miran, sus cuerpos ya no resisten ni un esfuerzo más. Ulises tira de su mano y la sienta sobre su regazo.
- Tú no deberías esforzarte tanto, sabes que para eso estamos nosotros.
- Pero lo único que has desempacado es el portarretratos de nuestra primera cena. -Ella coloca sus brazos en jarra y hace un mohín.
- Te veías adorable con esos colores, Colo. -Deja un beso sobre su nariz.- Sabes, he estado pensando que va a hacer un año de aquel milagroso día. Hemos pasado por tanto, Colo y agradezco a la vida, al universo, por aquella primera cena de los viernes. Ese día que nos conocimos fue uno de los mejores de mi vida, todo cambió para mí y no sé cómo agradecerte el hecho de que hayas decidido intentarlo conmigo; aunque haya sido un gran esfuerzo para ti no salir corriendo ante la primer dificultad que tuvimos. Sabíamos que sería difícil. -Ella acaricia su rostro y vuelve a acomodarse en su regazo-. Pero sé que hemos hecho lo correcto.
Se funden en un beso apasionado que es interrumpido por Thiago.
- Puaj... Tienen una habitación para hacer esas cosas. -Se separan y aunque están algo acalorados no dejan de tocarse distraídamente.
- Eres gracioso, hermanito. Pero te voy a hacer caso, voy a llevar a mi novia a nuestra habitación mientras tú terminas de preparar la cena y nos avisas cuando todo esté listo.
Thiago rueda los ojos mientras Ulises carga a Emilia en sus brazos y la lleva a la habitación. La deja sobre el colchón que aún no lleva sábanas y algo cruje debajo del cuerpo de ella; se mueve para un costado y encuentra un sobre blanco con su nombre escrito en él.
- ¿Qué es esto? -Él se encoje de hombros y la anima a abrirlo-. Está escrito con tu letra.
- Actúa como sorprendida, Colo, dame un poco de crédito.
- ¡Ay, es un sobre dirigido a mí! Me pregunto de quien será...-Él rueda los ojos y ella le saca la lengua-. Uy, es una foto tuya, esa que te sacaste con mi teléfono y que pusiste como foto de contacto. Sexy... -Le deja un pequeño beso sobre sus labios y él voltea la fotografía para que lea lo que dice detrás. Emilia se sonroja y siente que sus mejillas a punto de explotar.
- Sigues siendo adorable, Colo... -Dice mientras pellizca ahí donde el color es más intenso.
- ¿Esto es en serio, cariño?
- Nunca he sido más serio en mi vida...
- Pero hay mucho que planear y tenemos muy poco tiempo.
- Tenemos todo el tiempo del mundo, Colo. Toda la vida. -Ella se sienta a horcajadas sobre él, no pudiendo controlar las emociones que últimamente están a flor de piel.
Ulises la mira embelesado mientras se desnuda para él; aún no puede creer que sea suya, pero en ese momento se da cuenta de que no ha respondido su pregunta. Intenta detenerla, pero cada caricia de sus suaves manos lo deja con las defensas bajas.
- Espera, Colo, me estás matando... Necesito una respuesta. -Pero Emilia continúa con la dulce tortura.
- ¿Justo en este momento necesitas una respuesta? -Pregunta mientras lo besa e intenta quitarle nuevamente la ropa-. ¿O prefieres que siga?
- Puedes hacer las dos cosas a la vez, tengo mucha fe en ti, Colo. -Su pequeño puño golpea su brazo y él aprovecha su distracción para colocarse sobre ella. Sujeta sus muñecas contra el colchón y con sus piernas inmoviliza las de ella. Está acorralada, la única salida que tiene es hablar, pero alguien más responde por ella. Ulises abre mucho los ojos, la sonrisa no le cabe en el rostro-. Creo que esta niña aprende demasiado rápido de su madre. -Se acerca a la barriga de Emilia y comienza a hablarle-. Escucha una cosa, Lola, sé que podrás convencerme de lo que sea cuando salgas de aquí, pero si no aclaro contigo las cosas desde el principio vamos a terminar mal. Soy tu padre y debes...
- Creo que ya no puedes convencerla de nada. -Dice Emilia.
- Te convencí a ti, creo que podré con ella. -La besa intensamente, pero vuelve a darse cuenta que no le había dado una respuesta-. Creo que entonces le preguntaré a Lola, quizá ella sepa la respuesta. -Emilia alza sus manos en señal de rendición-. Lolita ¿Crees que tu madre debería casarse conmigo? -La bebé vuelve a moverse-. Para mí eso es un sí. -Dice Ulises ahora mirando a la mujer con las mejillas sonrojadas que se encuentra debajo de él.
- Para mí también.
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La intensidad de tu amor {Completa}
RomanceMe ha llevado tiempo, pero al fin he conseguido estabilidad emocional y económica. Mis amigos se transformaron en mi familia, Julia es mi cable a tierra, la que me consuela en esos días que no puedo dormir y su novio Leandro, se convirtió tan rápid...