Quiero que seas tú. Suga o Jk.

Mis latidos

- M: hace tres días que le diste tu número... de verdad no te a mandado nada?
- A: de verdad, no lo a hecho - admito que si me duele pero no mostraré importancia - ademas sabes que son personas muy ocupadas.
- M: tienes razón
Espere su mensaje desde el primer día (será que me hice falsas ilusiones?), es casi la hora de comer y estamos pensando a donde será mejor ir pues la comida de la cafetería nos tiene un poco enfadadas.
Tomamos nuestras cosas y nos disponemos a salir del lugar cuando empieza el ritual que conocemos tan bien en la empresa, están llegando los muchachos.
Todos hacemos una fila y hacemos una reverencia, nos levantamos y en ese segundo lo veo ahí... dios que hermoso se ve! Tiene el cabello de otro color, me encanta. Creo que más de uno noto que me quede embelesada pues solo sentí un codazo, cuando voltee vi a Mimi mirándome con reproche y a alguien hablándome desde el otro lado.
- S: me vas a hacer repetir lo que dije? Eres nueva?
- A: disculpe, no escuche lo que dije -otra reverencia (porque tengo que hacer esto! Lo odio) me levanto y lo miro a los ojos - que necesita que haga.
- S: se que estás embobada con el, pero no se distraiga de sus labores, quiero un café expresos con hielo.
- A: claro! Algo más que les pueda ofrecer.
Todos me dan su pedido y salgo lo más rápido que puedo del lugar.
Regreso con más carga de la que puedo pero mi experiencia como mesera me ayuda en este momento, debo recordar agradecerme después.
Entro a la oficina que está en el segundo piso y quiero empezar a distribuir las bebidas pero alguien me detiene.
- Rm: muchas gracias! Yo me encargo de repartirlas, te puedes retirar.
Empiezo a hacer otra pronunciada reverencia cuando una voz que ya conozco tan bien me habla desde la orilla de la oficina.
- S: quédate por favor, se que a más de uno le gustará tu presencia.
Me levanto con la cara roja por lo que acaba de decir y miro como todo el grupo que está ahí voltea a verme y después a Suga.
- Jk: no hace falta que seas tan dramático, puedes irte - esta vez me mira a mi con una pronunciada mala expresión facial - no necesitamos nada más de ti por el momento - se gira y me deja un nudo en la garganta, porque me trata así? Que hice?
Salgo lo más rápido que puedo y llego a mi lugar, observo a Mimi y agradezco este lazo tan grande que hemos formado, no necesito decir nada Para que sepa que estoy mal, así que solo nos dedicamos a lo nuestro y lo deja pasar. Ella sabe lo sensible que soy y no quiero llorar aquí.

Pasan 2 horas y el sonido de mi celular me distrae de la pantalla del ordenador.

*puedes venir? Estoy en la oficina del tercer piso.

Adivine en seguida que este mensaje es de el.

Voy para allá*

Me retiro sin decir nada, no quiero hacerle falsas esperanzas a mi compañera y ella apenas y nota que
Me levante.

Llego a la oficina y ahí está el, viendo por la enorme pared de vidrio delante de él, me pide que sierre la puerta con seguro y me indica que me acerque a él. Su mirada es distante y su expresión corporal me hace sentir helada (está enojado conmigo? No... no puede ser).
Estoy a escasos 5 pasos de el, me mira por algunos segundos a los ojos y mi sangre párese que desaparece de mi cuerpo, lo veo dar unos pasos hacia mi y mi corazón se detiene (qué pasa? Que hice? Me va correr?), abro la boca para intentar decir algo pero me frena de inmediato....
Mis piernas parecen que no van a resistir...
Mi corazón late más fuerte que nunca...
Mi respiración es tan irregular que pareciera que el oxígeno se fue del lugar...
Que está pasando?...
- Jk: déjate llevar - se despega de mi dos segundos solo pars decir eso.
Escucho esto Y yo cedo completamente, me dejo llevar por el momento.
Es el beso más apasionado que e tenido en toda mi vida.