Quiero que seas tú. Suga o Jk.

Me siento en paz.

El ambiente en mi lugar de trabajo se siente pesado, se que Mimi está molesta conmigo y no la culpo.
No estoy segura de si debo hablar con ella o no... pero lo averiguaré después de decirle si desayunará conmigo.
- A: quieres ir a la cafetería?
- M: supongo - me responde si voltear a ver - no tengo mucha hambre.
- A: tengo una idea.
Me levanto de mi lugar y camino hacia el pasillo, llamo por teléfono a Jk deseando que no esté en junta.
- A: hola... quieres salir a desayunar? - escucho mucho ruido al otro lado y espero bastante segundos a que responda.
- M: lo siento, no puedo - dice algo más que no entiendo y se que no era para mi - estoy muy ocupado pero pasó por ti en la noche.
Cuelga antes de que pueda decir algo más y me siento frustrada.
Me dirijo a mi lugar de trabajo pero una idea pasa por mi mente, será tan mala idea?.
- S: si?
- A: hola, yo quería saber si tú estás libre - me sudan las manos - para salir a desayunar.
- S: si, pasó por ti en media hora.
- A: ira Mimi también.
- S: quien?
- A: La otra recepcionista.
- S: aah claro, si supongo que está bien.
Cuelga de inmediato y esta vez siento mariposas en la panza. Las cosas se sienten tan diferentes proviniendo de los dos.

- M: a donde dices que iremos?
- A: no lo sé
- M: y porque saldremos de el edifico entonces? - se nota molesta pero se que lo misterioso le encanta.
- A: porque a donde quiero ir no esta aquí adentro.
Voltea los ojos y puedo ver una leve risa en ella, vamos bien.
- S: suban.
- M: como que suban?
Mimi me mira con los ojos muy abiertos y no da crédito a lo que está pasando frente a ella, yo camino muy natural hacia la camioneta y saludo al chofer, me gusta saber que es el que siempre me lleva a todos lados.

- S: y a donde iremos?
- A: no lo sé.
- M: entonces?
Ambos me miran y no puedo evitar reír.
- A: ya que Suga nos invitará el almuerzo - lo señaló con la mano y pone cara de no entender qué pasa - dejaremos que el decida.
- S: yo haré que?
- M: por mi esta bien.
Mimi me sigue el juego y con eso me doy enterada que ya pasó el mal humor, ahora solo esperare un poco más para hablar con ella.

Llegamos a un lujoso restaurante muy alejado de la sociedad, se que me meteré en problemas por haber hecho esto pero valdrá la pena.
O eso espero.

- S: quiero champaña por favor, tres copas.
- A: estás loco? Debemos regresar a trabaja.
- S: tienes razón - mira al mesero con mucha seriedad - que sean dos botellas.
El hombre se gira y desaparece de nuestra vista.
- M: nos correran si saben que llegamos tomadas.
- S: pues entonces no lleguen.
- A: no eres el mejor jefe.
- S: tienes razón - pone cara de haber descubierto algo tan obvio que hasta parece molestarse, saca su celular y teclea unas cuantas veces - si, quiero que sustituyan a alguien... si ellas mismas... si todo el día... si yo me hago responsable - cuelga y nos mira con cara de satisfacción - que bueno que soy jefe.

No decimos nada pues creo que quedó claro que fue lo que hizo, dos horas después estamos bastante tomadas y riendo sin cesar.

- M: y entonces ella - me señala de manera muy obvia - hace una gran reverencia y dice "debería agradecer por la oportunidad".
- A: no creo que eso haya dicho - lleva 10 minutos intentado platicar cómo fue mi primer día en el trabajo, no se si sea el alcohol o simplemente lo agusto que estoy pero los tres reímos como si se tratara de la historia más graciosa del mundo.
- S: y si te dijo quien la pidió? - mira a Mimi con una gran sonrisa - pues fui yo.
- M: oooh eso es tan romántico - hace corazones con sus dedos y no puedo evitar sonrojarme de lo tierna que se ve - siempre creí que eras una mala persona pero resulta que solo eres torpe.
- S: disculpa?
- M: pues si! Tú debiste hablarle antes que Jk.
- A: Mimi! - digo girando la cabeza muy lentamente y ella se pone muy seria, sabe que hablo demás.
- M: digo... pues que sería tu amiga mucho antes.
- S: no! Tienes razón, debí hacerlo.
- M: y porque la trataste tan mal?
- S: precisamente para no volverme a encariñar.
- M: es imposible no hacerlo - me toma de la quijada y aprieta mis cachetes - mira este rostro tan lindo.
- S: si, ya lo vi - me mira con ternura y yo cierro los ojos para evitar los suyos, por Dios que está pasando.

Dejamos a Mimi en su casa en un evidente estado de ebriedad pero verla entrar me da tranquilidad, se que ella llegará a dormir y no tengo nada de que preocuparme.

Llegamos a mi edificio, miro el reloj y veo que apenas son las 6 de la tarde. Dejando de lado que salí a las 12 del día claro.

- A: quieres pasar?
- S: si.
Caminamos en silencio y entramos a mi pequeño departamento, me acuesto sobre mi cama y veo como Suga hace lo mismo a mi lado. Realmente me siento tomada en este momento.
El silencio en el que estamos sumergidos es tan acogedor, me giro y puedo ver el perfil de Suga a mi lado. Parece que está dormido, solo se puede ver su pecho ir hacia arriba y hacia abajo.

Me pierdo en su rostro cuando gira y me mira directo en los ojos.

Todo pasó en cuestión de segundos, cuando reaccione yo estaba sobre el besándolo y tratando de quitar su playera. El calor que emana hace que mis yemas se enciendan al tacto.
Todo parece transcurrir en cámara lenta, los rayos del sol que entra por mi ventana da una apariencia de estar bajo una luz anaranjada. Siento que el lugar es digno para la escena de una película y yo estoy disfrutando ser la protagonista.
Me retiro un poco y puedo ver los ojos de Suga directamente, luce tan tranquilo y serio desde aquí.
Estoy jugando con su cabello y dando besos de vez en cuando por su rostro, el está sentando en la orilla de la cama y no puedo evitar sentir que me estoy equivocando pero aún no se muy bien en que.