Capítulo 8

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Han Solo observaba cómo el navío del espía se alejaba de la isla pensando en toda la información que le había dado, tenía que hablar muy seriamente con Ben, las cosas estaban por ponerse peligrosas.

—Se aproxima una tormenta, Han —Chewie se acercó a él, preocupado.

—¿Literal, o figurativamente hablando?

—Creo que ambas —Chewie miró a lo lejos las nubes oscuras —. Espero que el cachorro salga bien de esta.

—Lo hará, Chewie, después de todo, es mi hijo.

—No seas presumido, amigo —Chewie le dio una palmada en el hombro —. Voy a ver si consigo algo para la cena.

—Aún es pronto para la cena.

—Lo sé, pero si esa tormenta llega hasta acá, es mejor estar preparados.

Han le dio la razón y fue con él, esperando que Ben llegara pronto.


Leia veía el mar desde el balcón de sus aposentos, pensaba en su hijo y en todo lo que había pasado en las últimas semanas, las cosas estaban cambiando de manera tan drástica, que sentía otra guerra en puerta.

Vio como el sol se movía lentamente, iluminando todo, y se preparó para un nuevo día, hablaría con Poe sin la ira del día anterior, tenía que parar esa rivalidad entre él y Ben, ya llevaba mucho tiempo, en mayor parte por culpa de ella.

Tenía el presentimiento de que pronto lo vería, pero antes tenía que poner a la flota real sobre aviso si cómo pensaba, él llegaría a Nueva Alderaan en los próximos días. También trataría de mantener a Poe fuera de su camino.

—¿Dónde estarás hijo? Espero que no sea tarde para decirte que lo siento.

A media mañana, mandó llamar a Rose, a Poe y a los oficiales de alto rango para decirles que si los navíos piratas, El Wisperer o El Silencer, llegaban a la costa, tenían el permiso de atracar en puerto sin amenazas de ningún tipo.

Obviamente el único que objetó fue Poe, Leia les dijo a todos que se retiraran, excepto él y Rose.

—¿Cuál es tu problema Poe? —lo increpó Leia cuando los demás salieron.

—No creo que sea conveniente permitir que Kylo Ren entre a Nueva Alderaan, como si nada pasara.

—Solo te voy a decir dos cosas y espero que las entiendas, primera, no es Kylo Ren, es Ben Solo, mi hijo y segunda, yo soy la reina y decido quien entra a Nueva Alderaan y quién no. ¿Entiendes?

—Sí, general —respondió incómodo.

—Pueden retirarse —ordenó Leia, dando por terminada la reunión.

Cuando él y Rose salieron, esta también se encargó de reclamarle por su actitud.

—Pensé que habías aprendido la lección, Poe.

—Solo estoy preocupado, Rose.

—¿Por qué? ¿Tienes miedo de enfrentarte a Ben?

—¡Claro que no! —protestó molesto.

—Entonces, ¿qué pasa contigo? ¡Ya deja al hombre en paz! Estoy segura de que él ni siquiera pensaba en ti, hasta que apareciste en su isla haciendo destrozos.

Rose se alejó caminando con energía, lo que dejaba claro que ella también estaba molesta. Poe suspiró derrotado y decidió ir a la taberna del puerto a ver si podía averiguar algo con los marineros del barco mercante que había llegado por la mañana. Si cómo Leia pensaba, Kylo... Ben, iba a Nueva Alderaan, debía estar por llegar.

Kylo Ren ( El terror de los siete mares )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora