THE VOW AND ITS CONSEQUENCES

Capítulo 34: Meetings Interrupted

-¿Y dónde está eso exactamente?- preguntó Dumbledore, encontrando muy difícil mantener la consternación y el sarcasmo en su voz. ¿Qué pretendía Lucius Malfoy? ¿Qué podía conseguir abriendo un orfanato? ¿Podría tratarse realmente de poner sus manos sobre Harry para el Maestro que probablemente espera que le sea devuelto? Parecía un montaje tan elaborado, incluso para él, con sólo una pequeña posibilidad de éxito. La idea de que Lucius se sintiera culpable y se arrepintiera de sus crímenes como motivo de su repentino deseo de construir un orfanato era muy divertida. Casi le hizo reír a carcajadas en medio de una seria reunión del Wizengamot, algo que lo llevaría a San Mungo.

-La zona que he sugerido está en la última página, un mapa para ser exactos, es una zona bastante densa a las afueras de Little Hangleton. Un par de encantos y los muggles no se darán cuenta, y es un lugar seguro para que los niños crezcan con abundancia de espacio para jugar- dijo Lucius con suavidad. La mirada de Dumbledore era absolutamente hilarante; había palidecido tanto que parecía estar a punto de enfermar.

-¿Dónde está este otro lugar?- preguntó Cornelius, notando dos áreas rodeadas, no tenía sus lentes, lo cual era una lástima. Sentía verdadera curiosidad por esta nueva aventura de Lucius y más aún por saber qué le había pasado al mago y por qué quería hacer esto. No estaba fuera de lugar que Lucius sugiriera cosas, pero ¿un orfanato? Definitivamente era algo nuevo.

-Hogsmeade, he pensado que tal vez podríamos derribar la llamada choza de los Gritos, que no es más que una monstruosidad, y hacer construir allí una propiedad para un hogar de niños. Podrían visitar Hogsmeade, lo que evitaría que se aburrieran y, además, estarían cerca de Hogwarts. Esta zona garantizaría su total seguridad, pero la zona de Little Hangleton es más amplia- respondió Lucius. Dumbledore seguía con la mirada perdida, sin poder creer lo que veían u oían sus ojos.

-Ciertamente reforzaría un poco el lugar, Hogsmeade quiero decir-, dijo uno de los miembros del Wizengamot, leyendo lentamente los papeles que Lucius había traído ante ellos.

-Lo haría-, convino Lucius, -yo mismo elaboraré todos los planos, prefiero saber si tiene posibilidades de ser aprobado antes de ponerme al cien por cien en la planificación-.

-¿Este lugar en Little Hangleton no está ya ocupado? La mayoría de los terrenos pertenecen a alguien-, dijo Dumbledore, tratando de recuperar la compostura. ¿Qué demonios? ¿Por qué planeaba Lucius poner un orfanato en el lugar donde residía la Cabaña de los Gaunt? No tenía ningún sentido lógico.

-Solía pertenecer a la familia Gaunt, pero la línea familiar ha muerto, como muchos de nosotros por ser demasiado orgullosos. Se lo compré a Gringotts, creo que llevaban unos años intentando venderlo- dijo Lucius, reprimiendo la sonrisa de satisfacción ante el miedo actual de Dumbledore. Había comprado el terreno a Gringotts, Tom Marvolo Riddle; el último descendiente del linaje Gaunt estaba muerto.

-P-p-pero la cabaña-, murmuró Albus, atónito, incapaz de creer que esto estuviera sucediendo; Lucius Malfoy estaba desbaratando sus planes cuidadosamente trazados sin darse cuenta. A menos que... lo supiera, ¿había quitado el anillo? El miedo le hizo transpirar; no ayudaba que la túnica que llevaba fuera gruesa y abultada, ocultando su delgada figura a la vista. Si Lucius sabía lo de los Horrocruxes, entonces era un peligro, uno que acababa de resultar demasiado problemático. Tendría que ver cómo conseguir que uno de sus contactos encontrara a alguien lo suficientemente desesperado por el dinero como para matar a Lucius Malfoy en un caso abierto y cerrado.

-¿Cabaña?- preguntó Lucius, apareciendo una mirada confusa en su rostro, -El terreno está vacío de cualquier cabaña o algo así, perfecto estado de primera para empezar a construir antes de que el clima se vuelva demasiado frío- dijo Lucius quitándose de encima de una manera que alguien haría de algo completamente intrascendente.