-Buenos días-, dijo Lucius, besando a su esposa en la mejilla a modo de saludo, mientras se dirigía a la cabecera de la pequeña mesa -para cuatro- y sentaba el correo y su periódico ya estaba colocado a un lado de la mesa junto con su café. Unos instantes después apareció un plato de comida para él, un desayuno inglés completo. -¿Cómo les va a las señoras?- hablando de las "amigas" de Narcissa, si es que se las podía llamar así, pues se limitaban a reunirse para cotillear o tratar de averiguar lo que pudieran sobre ciertas cosas.
-Tienen curiosidad por tu nueva empresa y la razón que hay detrás de ella-, dijo Narcissa, con los ojos brillando divertidos, -Ni siquiera fueron sutiles al respecto-, estaba terminado en realidad, el edificio, ahora le tocaba a ella empezar a decorarlo, dándole una sensación hogareña para que los niños no se sintieran como si estuvieran en un hospital o en un alojamiento temporal. Aunque se construyera para ser un hogar temporal para ellos, quería que se sintieran como en casa, que fueran felices allí. Algunos de ellos acabarían estando allí hasta que tuvieran la edad suficiente para aventurarse por su cuenta a los dieciocho años. Que era lo que habían decidido, a no ser que, por supuesto, tuvieran una herencia y pudieran dejar con seguridad el hogar de los niños con un lugar donde quedarse.
-¿Nueva aventura?, Me sorprende que hayan tardado tanto en preguntar-, dijo divertido, antes de empezar a desayunar, bebiendo café entre bocado y bocado. Hangleton había sido como un pueblo fantasma antes de que él lo comprara, ningún muggle se aventuraba por allí aterrorizado como ellos. Ahora, sin embargo, no recordarían la zona, para los muggles estaba completamente fuera del mapa. Recordarían que la Mansión Riddle y la cabaña Gaunt estaban mucho más cerca de lo que había sido en la realidad para adaptarse a sus recuerdos, pero eso era todo.
-Hace tiempo que tienen curiosidad-, apuntó Narcissa, ella sería la encargada de hacer las entrevistas, Lucius ya tenía bastante con lo que tenía que lidiar como para entrevistar a la gente. Además, no creía que la gente se sintiera cómoda al ser entrevistada por Lucius debido a su reputación, si bien había sido absuelto por el Ministerio, el público aún había visto su lado malo, no eran tan fáciles de aplacar o engañar como Lucius bromeaba de vez en cuando. Empezaban a suavizar el trato hacia la familia Malfoy, tratándolos menos como "mortífagos" dispuestos a darles el beneficio de la duda. -Espero que no tengamos a mucha gente haciéndonos perder el tiempo durante el proceso de entrevistas-.
-Desgraciadamente, hay que hacerlo-, suspiró Lucius, sí que necesitaba gente que lo dirigiera, no quería que el Ministerio tuviera nada que decir al respecto. -El Ministerio sabe dónde llevar a los niños mágicos en caso de que necesiten alojamiento-, lo cual era una cosa menos de la que tenían que ocuparse en cuanto se abrieran las puertas.
-¿Y has pensado en la sugerencia de Severus?- preguntó Narcissa, que ya estaba revisando sus contactos para encontrar a alguien lo suficientemente hábil como para garantizar la educación de los adolescentes y asegurarse de que recibían la tutela necesaria para aprobar sus O.W.L. y, dependiendo del éxito, también sus N.E.W.T. Pensar que había niños, niños mágicos por ahí sin educar por el hecho de no tener una residencia permanente o dinero para ir a Hogwarts o a cualquier escuela mágica era horroroso. Severus le había informado de que muchos de ellos vivían en el callejón Knockturn porque si dormían en el callejón Diagon los aurores los hechizaban para "deshacerse de ellos" para que no "interrumpieran la vida de la gente normal" y decían que los del lado oscuro eran la gente mala.
Lucius frunció los labios: -No creo que se fíen de nada de lo que digo-, reveló, y no era por su pasado... asociaciones por muy sorprendente que le resultara tragar eso. -Preguntaré a Severus qué recomienda para tratar este problema en particular-, los había visto de vez en cuando mientras visitaba el callejón Knockturn pero no les había prestado atención. No todos los que ensucian son vagabundos, simplemente los adolescentes son adolescentes, incluso Draco -no es que fuera un adolescente- se ensuciaba de vez en cuando, y le reprendían si llevaba la ropa buena, pero era un heredero, y un día iba a ser un Señor de la finca Malfoy tenía mayores expectativas que la mayoría de los niños de su edad.
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THE VOW AND ITS CONSEQUENCES
FanficDudley Dursley exige ir a la feria, que resulta ser en Cokeworth, donde Petunia y Lily crecieron. También es el lugar de residencia donde vive nuestro murciélago de mazmorra favorito. Van durante las vacaciones de verano ... no hace falta decir que...