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Capítulo 49

Canción: The Lady In My Life - Michael Jackson

MELT AWAY

Michael
* * *

Aún recuerdo su mirada.

Suspiro.

Las puertas del ascensor se abren, dándome lugar hacia el largo pasillo. Bill y Bray caminan a mis dos lados mientras yo pienso en la manera de entrar a mi habitación y enfrentar el lamentable ambiente que se formó antes de que me fuese.

Allison y yo hemos discutido. Sé que fue muy estúpido de mi parte besarla, sabiendo que no puedo corresponder a lo que sentimos, pero no pude luchar más. Cuando la ví allí, en el supermercado, comprando cosas y dándome la experiencia de ser otra persona, no lo sé, volví a sentir algo tan fuerte que no pude quedarme de brazos cruzados. Fui hasta ella y no dudé en besarla.

Sin embargo...

No tengo nada a mi alcance, no puedo cumplir con sus expectativas porque, aunque ella no lo quiera o vea, ambos somos personas diferentes, que venimos de lugares diferentes. Allison es la chica más maravillosa que pude conocer, pero no puedo dejarme llevar por eso, sabiendo todo lo que se escribe de mí. Ya mucho ha influido las noticias actuales con el éxito de mi álbum actual.

—Señor... —espeta Bill al verme detener frente a la puerta. Tomo aire y lo miro.

—Bill, por favor —le pido—, encárgate de que una habitación de por aquí esté libre para Allison.

—Pero... —añade, con una mirada un tanto temerosa—, ¿no está enojado conmigo, verdad?

Giro para ver a Bray y él gira para vigilar nuestro alrededor.

—Aunque no estaba en mis planes —respondo—, en parte, agradezco que lo hayas hecho. Era mejor que hablara con ella lo más antes posible. Si hubiese dejado pasar más tiempo, hubiese sido peor...

—Entonces, ¿ella se quedará durante el resto del tiempo en que estemos aquí?

—De eso hablaremos pronto. Por ahora —agrego—, necesito que busques una habitación para ella. Es mejor que no estemos juntos. Ella necesita su espacio, pero del hotel no puede salir, hay muchos fotógrafos pendientes en las entradas.

Asiente.

—Muy bien, señor. Haré lo que me pide.

—Muchas gracias.

Y despido a ambos cuando tomo la perilla de la puerta. Tomo aire para poder obtener fuerzas ante la situación que me espera, y pronto abro la puerta para encontrarme con la habitación a oscuras. Solo hay una lámpara que ilumina lívidamente el dormitorio.

Ante el silencio que invade el interior, procuro ser más sutil y me adentro, cerrando detrás mío con mucha cautela. Giro para ver mi alrededor y no me toma mucho esfuerzo ubicar a Allison. La encuentro sobre la cama, del lado del baño. Tomo aire profundamente y escondo mis manos sobre mis bolsillos, mientras rodeo la cama para poder verla, para poder comprobar si se encuentra dormida como es mi sospecha. El hecho de que el piso esté cubierto de alfombra, me da un punto a mi favor para ser más silencioso.

Me coloco, dándole la espalda a la entrada del baño y me percato de que Allison sí está completamente dormida. Mi mirada se atreve a pasear sobre su rostro, examinando el mismo en completa relajación. Sus labios están cerrados al igual que sus ojos aunque estos últimos se encuentran algo hinchados, y endurezco la mandíbula por eso. Mi mirada es atraída por una bolsa blanca que está sobre la mesa de noche, y me doy cuenta de que allí dentro hay muchos pañuelos hechos bollos. Tomo aire y meneo ligeramente la cabeza.