LOS ÁNGELES
Allison
* * *
Una tormenta profunda y tenebrosa se hace presente que llevo mi mirada por todo el techo del auto. La lluvia abunda en este atardecer y ya puedo ver las gotas caer sobre mi ventana. Respiro hondo y apoyo mi cabeza sobre la misma. Mi familia y yo estamos viajando hacia Los Ángeles, y dejando atrás toda nuestra vida en Nueva York. Llevo mi dedo índice hacia el vidrio para disimular que una gota de agua sigue el camino del roce de la yema de mi dedo.
—Él entra repleto de luz... de mil aventuras... Na na na ra rá... Él es el valiente, lo sé, que cruzará a tiempo... el puente que une su tierra y mi cielo... —canto a lo bajo, viviendo en el mundo que he estado formando desde mis quince años.
Suspiro.
Por una parte, nos afecta como familia el dejar todo atrás ya que teníamos a todos nuestros conocidos, vecinos y queridos amigos. En mi caso, también he dejado a una persona muy importante que me ha quitado mi derecho a crear mis propios pensamientos. Muerdo mi labio y reposo una vez más mi nuca sobre la ventana, apreciando la bella imagen que produce la lluvia sobre esta. Las gotas brindan un espejo tan relajante que lucho por no dormirme. Mi mamá, Alyssa, me ha pedido que sea yo quien me quede despierta junto a ella para hablar con mi papá y ayudarlo a permanecer despierto en este largo viaje que nos espera.
Ya he cumplido la mayoría de edad. Pero en mi interior... me siento como una pequeña joven que se centra más en el nuevo mundo que experimenta su corazón, y es el deseo de encontrar a su príncipe azul. Desde pequeña, me he rodeado de cuentos de hadas en donde la princesa es rescatada de su castillo protegido por una gran bestia, para acabar en los brazos de su caballero con quien se casa y vive feliz para siempre, rodeado de árboles que dejan caer hojas de color rosa. Pero... esa no es la realidad, lo sé. Aunque, en mi mente, imagino mi vida y mi encuentro con el hombre de mis sueños de esa manera. Creo que sueño mucho, pero hacerlo es maravilloso, me llena de muchas esperanzas y sueños por cumplir o esperar a realizar.
En mi caso, me siento encerrada entre cuatro paredes por mis emociones negativas y por mi gran inseguridad que se aferra cada vez más a mí.
Saco mi teléfono de uno de mis bolsillos y solo me dedico a mirarlo ya que no tiene batería, mi cargador se ha roto y aún no encontramos uno compatible para poder cargarlo. Por ahora, no puedo comunicarme con la persona más importante de mi vida, Peter, mi novio. Lo echo tanto de menos... Es el chico que tanto soñé tener a mi lado después de tantos años. Lo conocí a mis diecisiete años, y actualmente tengo dieciocho. Ambos tenemos la misma edad y creo que eso es perfecto porque ambos somos compañeros, viviendo las mismas cosas y las mismas experiencias. Muchas chicas prefieren chicos más grandes porque los ven más maduros. Pero no opino lo mismo, es decir, no es mi preferencia. No se ve bien para mi gusto.
Ese chico me vuelve totalmente loca. Su forma de sonreír.., de hablarme..., de ser tan gracioso y hacerme chistes... Pero tuve que alejare de él para viajar a Los Ángeles, la ciudad conocida por las estrellas de la televisión y la música, aunque no soy tan fanática de eso. Prefiero escuchar música en vivo en una guitarra o en un instrumento, y entretenerme con libros que escuchar y ver toda la falsedad virtual que viste a aquella ciudad.
Mis párpados comienzan a fallarme, a pesarme.
El sueño me rodea con sus brazos cálidos y me abrazan, cada vez más fuerte. Bostezo y mi mamá se da cuenta. Me ve con sus ojos un poco achicados por el sueño y me dice que puedo descansar. Le agradezco por eso y decido cerrar mis ojos hasta esperar que, al despertar, ya sea un nuevo día con nosotros en las calles de aquella nueva ciudad.
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Encontrarte © | Michael Jackson
Fiksi Penggemar→EN PROCESO← ¿Qué harías tú si recibieras la carta de un completo extraño? En Nueva York, a una joven llamada Allison Hudson le llega una carta de un extraño procedente de Los Ángeles. Entre cartas se aventurará a conocer a aquella persona y convert...