Donde manda el corazón.

Los Park

Reunió a sus hijos en el amplio living del rancho. Cada uno de ellos lo miraba intentando descifrar por qué su padre los había llamado tan ansioso y apresurado.
Park Bogum era un hombre recto y curtido por el trabajo. Había nacido y crecido en el campo, llevando adelante una estancia situada en cientos de hectáreas donde uno de los más grandes viñedos del pais se incrementaba cada año.
Se habían forjado como una de las familias más acaudaladas y poderosas de todo Busan.
Sus tres hijos estaban en la actualidad a cargo del negocio.
Hacía ya varios años que los cuatro hombres vivían solos ya que la señora Park había sido víctima de una enfermedad terminal y había muerto ya hace más de diez años.
El señor Park nunca pensó en llenar su lugar, ya que jamás pensó en amar a alguien como había amado a su dulce Minha.
Park Seokjin, su hijo mayor, se formó en administración y es quien lleva adelante todo lo que tiene que ver con los negocios de la familia.
Park Jimin, el hijo del medio, es quien se encarga de las bodegas, su trabajo se centra en la siembra de la vid y la producción de las distintas varietales de vino.
Park Taehyung, el menor de sus hijos, se dedica a la parte comercial, se ocupa de las ventas y de la exportación de sus vinos y demás productos.
Todo funciona como una gran máquina aceitada.
El señor Park, sigue en el negocio aunque ya casi no interviene dejando su legado a sus hijos en quienes confía ampliamente.

Hace algunos años Park Bogum comenzó a salir con una de las mujeres más hermosas y poderosas de todo Busan, la señora Min Chaerin, si bien comenzaron con el pie izquierdo cuando la mujer compró las hectáreas linderas a las de los Park, ya que por una falla de medidas había acaparado parte de las tierras de estos. Pronto la fricción se hizo cada vez mas tensa hasta que lograron remediar el asunto y la mujer devolvió lo que no le correspondía.
Desde aquel momento tanto Bogum como Chaerin comenzaron a verse más seguido, salían a comidas de negocios, se ayudaban cuando se les presentaba algún problema relacionado con su trabajo y se reunían más de lo normal cuando la atracción entre ellos se fue ampliando.
Los dos habían caído enamorados uno del otro. Y la relación que llevaban desde hace más de tres años confirmaba que estaban seguros del paso que querían dar.
Por eso cuando Bogum le propuso matrimonio en una cena romántica a la luz de las velas, Chaerin no dudó un instante en decirle que si.
Al fin después de años de sentirse solos y de solo dedicarse a sus hijos y trabajo, habían encontrado el amor que los complementaba y la boda era un echo, aunque todavía faltaba la peor parte, informarle a sus respectivos hijos la decisión que habían tomado.

-Voy a casarme- soltó sin reparos.

Los tres jóvenes acomodados en los diversos sillones lo miraron sin hablar.

-Digan algo, por favor-

-¿Con quién?- preguntó el hijo mayor mirando a su padre y luego a sus hermanos.

-Ni siquiera sabíamos que tenías pareja- habló el menor.

Bogum miró a sus hijos y entonces decidió contar todo desde el principio.
Contó como se conocieron con la mujer que lo había hecho volver a sonreír, como se habían enamorado y como le había pedido matrimonio y ella había aceptado.

Tanto Seokjin como Taehyung asintieron viendo a su padre que realmente se veía feliz.

Bogum miró a su hijo del medio, sin dudas el más difícil de todos, y el que más se parecía a él en carácter.
-¿Y bien?- indagó mirando a Jimin y luego a los otros dos.

-Si tu eres feliz y ella te ama, está bien para mi- comentó Tae, quien era el más optimista de los tres y algo enamoradizo, siendo el que más se parecía en carácter a su madre.

-Solo debes estar seguro de lo que haces papá, así que si lo estás, creo que está bien para mi- explicó Seokjin mirando con una amplia sonrisa a su padre. Sin dudas Seokjin tenía la belleza de su difunta esposa, a quien jamás hubiera dejado ir si hubiera podido hacer algo.