Reencuentro

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Se miraron intensamente, cada uno sin saber que decir o hacer. El aire era denso, se podía cortar con solo un suspiro. Suspiro que Yoongi lanzó al ver frente a él al hombre que tanto había extrañado.

-Hola- saludó lentamente

Jimin asintió con su cabeza, giró para ver a su hermano menor quien estaba tenso al ver la escena delante de él.
-Voy a las bodegas- repitió saliendo del lugar.

Claramente Yoongi siguió sus pasos, primero en silencio esperando la reacción del otro.
-¿Podemos hablar?- preguntó bajito.

-Estoy ocupado-

-Jimin por favor, sé que tienes todo el derecho...

-No, no sabes nada, tu no sabes lo que siento, lo que quiero o cuales son mis derechos, así que si vas a hablar, habla por ti, no lo hagas por mi, no creas que sabes algo que en realidad no sabes- exclamó enojado mientras llegaba a su lugar de trabajo.

-¿Qué tengo que hacer?, dime lo que sea, haré cualquier cosa, lo que me pidas, aceptaré lo que me toque, solo por favor deja de ignorarme, no soporto que me ignores-

Park se volteó a verlo, sus ojos brillaban, ya no se veía ese enojo ni esa tristeza con la que había llegado.

-Dejame ver, así que harás lo que te diga, ¿justo tu Min?, ¿justo el orgulloso y terco Min hará lo que pida?. ¿Sabes qué? no te creo-

-Hablo en serio, dime que tengo que hacer para que vuelva a tener tu confianza, para que vuelva a tener una oportunidad contigo, para que volvamos a estar como antes- gimió lentamente soltando cada palabra con un nudo en su garganta y su corazón latiendo desesperado. -No quiero perderte, no puedo resignarme a que no estés conmigo- su voz se había vuelto un murmullo y el miedo inundaba cada centímetro de su cuerpo.

No podía negar que era difícil para él seguir enojado, seguir alejado de Yoongi.
El tiempo que estuvo lejos le había servido para entender de una vez por todas que lo amaba, lo amaba más de lo que hubiera querido o planeado alguna vez, lo amaba y no podía evitarlo. Había calmado su enojo y veía las cosas más claras, era inevitable sentir el deseo de besarlo, de acariciarlo, de fundirse entre sus brazos, pero también sabía que debía hacerle entender a Yoongi que no podía lastimarlo, que no podía desconfiar de él ante cualquier escenario que se les presentara. Lo habían hablado antes de la feria, habían acordado que ninguno saldría corriendo si aparecía alguien a decir cualquier cosa de ellos, pero Yoongi no lo había hecho, Yoongi lo juzgó sin escucharlo antes, y tenía que hacerle entender que si quería estar a su lado, siempre tendrían que hablar primero antes de reaccionar.

Y allí estaban, uno frente al otro.

-Estaré en mi departamento esta noche- informó girando sobre su eje para darle la espalda y comenzar a trabajar.

-Entonces... ¿puedo?-

-Si no, no te lo diria- soltó aún sin mirarlo pero sintiendo una electricidad en todo su cuerpo.

-Entiendo, estaré allí temprano, puedo, bueno si tu quieres, puedo llevar algo para cenar- gimió en voz baja.

Jimin sonrió encantado, pero claro cambió nuevamente su semblante y giró para verlo.
-China, quiero comida china- dijo y volvió a voltearse.

Yoongi quiso estirar su mano y acariciar su espalda pero debía contenerse, quizás todavía no era el momento.
-China será- replicó y salió de la bodega con una amplia sonrisa que no podía ocultar.








A las siete en punto sonó el timbre, terminó de abrocharse su camisa y bajó los dos escalones para dirigirse a la puerta.
Abrió lentamente encontrándose con el hombre más irresistible que podría haber visto alguna vez.
Hizo un paso al costado para dejarlo pasar, mientras Yoongi levantaba la bolsa con comida frente a él.

-China- dijo y pasó a su lado y sin poder aguantar más le dio un beso en la mejilla -Hola- saludó y siguió caminando hasta el comedor donde la mesa lista esperaba.

Jimin se derritió al sentir el beso y aunque hubiera preferido darle un beso de esos que quitan la respiración y solo Yoongi sabe darle, no lo hizo y solo decidió seguirlo para sentarse ambos a cenar.

El silencio los envolvía y lo único que se podía oír era el sonido de los cubiertos sobre los platos.
Tomaron algo de vino, lo suficiente como para sacarse la tensión de sus cuerpos.
Yoongi no aguantó más y rompió el silencio
-¿Dónde has estado?- preguntó con algo de pena.

-En Seúl- respondió escueto

-¿Por qué allí?- indagó curioso

-Fui a visitar a Woo- soltó viendo como el semblante de Yoongi se deformaba.

Min respiró profundo y antes de decir algo que los separara aún más pensó sus próximas palabras.
-¿Y qué hicieron?-

-Si piensas que me acosté con él, mejor no sigamos hablando- contestó aireado

-No pensé eso, solo quiero saber cómo estuvo tu estadía allí- dijo lentamente.

-Estuvo bien, él solo me aconsejó-

-¿Y puedo saber acerca de qué te dio consejos?- cuestionó con algo de temor por lo que pudiera oír.

Jimin lo miró intensamente, lanzó un suspiro y respondió.
-Acerca de ti, de nosotros-

Yoongi abrió sus ojos de repente, realmente temía lo que Jimin hubiera decidido con respecto a su relación.
-¿Y entonces?-

-Entonces solo dijo: "Eres un idiota, deberías dejar de estar aquí perdiendo el tiempo e ir y decirle cuanto quieres estar con él ". Más o menos esas fueron sus palabras- intentó hacer una voz gruesa para imitar la de su amigo, y al terminar sonrió.

Yoongi estaba aún más sorprendido y a la vez una sonrisa enmarcaba su rostro. Se acercó más a Jimin intentando tenerlo más cerca. Que estuvieran sentados sobre la alfombra uno junto al otro hacía que fuera más fácil intentarlo.

-¿Eso significa que le harás caso porque eres un buen amigo?- preguntó con coquetería y rodeando la cintura del otro con sus manos.

-Oye, oye, que aún sigo enojado contigo- soltó mientras se alejaba un poco lanzando una pequeña sonrisa.

Yoongi lo volvió a acercar recostando su cuerpo sobre la amplia alfombra y sin esperar más, porque ya no podía hacerlo, unió sus labios con los de Jimin en un beso lento y dulce intentando demostrarle que realmente no quería ni podía estar lejos de él y cuando el beso se volvió más intenso y cargado de pasión, Jimin se alejó de él.

-Vete, ya es tarde- sus ojos envueltos en llamas pedían lo contrario a lo que su boca decía pero no quería caer en la tentación tan pronto.

-No quiero- jadeó mientras se ubicaba sobre el cuerpo de su adorado hombre.

-Pues yo si, debes irte, mañana tenemos que trabajar- informó intentando salir de debajo del cuerpo ajeno.

-Dejame quedarme contigo- rogó despacito.

-Te quedarás a dormir conmigo cuando seas mi novio oficialmente- soltó ladino haciendo una mueca con sus labios al ver la cara desencajada del otro.

-¿Quieres decir que hasta que no te pida que seas mi novio no volveremos a dormir juntos?- indagó mientras con su mano intentaba desabrochar el botón de la camisa de Jimin.

Quitó los dedos juguetones de Min y sonriendo respondió
-Y con romance incluido-

Yoongi rodó sus ojos mientras se ponía de pie y bufaba haciendo un berrinche de niño pequeño.
Jimin lanzó una carcajada y se acercó a darle un tierno beso. Abrió la puerta, esperó a que el otro saliera, volvió a besarlo y cuando estaba a punto de cerrar Yoongi volvió a hablar.

-Mañana a las siete vendré a buscarte- informó y salió de allí mucho más contento de lo que se había sentido la última semana.

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